Bucci nació en Buenos Aires, Argentina, tenía 62 años y su trayectoria se demuestra en los premios nacionales e internacionales que logró. Es reconocido como uno de los iniciadores de las peluquerías de inversión, creando locales top. Según comentan sus amistades, la enfermedad comenzó a manifestarse desde hacía un año, y seguía tratamientos en el extranjero.
“El lunes tuvimos asamblea en el Unión Club, él estaba invitado pero me llamó para avisarme que no se sentía bien y que no podría asistir. Fue muy inesperado, nadie lo pudo creer”, agregó Daniel Pérez, presidente de Latinoamérica para la Intercoiffure.
Osvaldo vivía con su esposa Sofía Bucci. En el 2000 su vida se vio enlutada por la partida de su único hijo Matías, quien tuvo un accidente aéreo en Tacuatí, San Pedro. Desde entonces la tristeza por la pérdida siempre estuvo latente.
“Luego de la muerte de su hijo, Osvaldo solía manifestar que quería emprender el mismo viaje para reencontrarse con él”, relató su colega Rommy Alhers.

El estilista habilitó tres salones; sobre Mariscal López, en el Mall Excelsior y el Shopping del Sol, respectivamente. Comenzó su carrera en Buenos Aires, con su mamá. Luego tuvo como maestro a Claudio Espínola, para luego desarrollar cursos en Italia, España y Estados Unidos. A esto se sumaban los viajes periódicos a Europa para actualizarse.
pasión. En una entrevista concedida a ÚH, en mayo del 2009, Bucci expresó su pasión por su profesión. “Soy un dedicado a mi profesión. Al principio atendía personalmente a todos mis clientes. Con el tiempo, comenzamos a crecer y eso hizo necesaria la formación de equipos. En nuestros salones la capacitación es constante y nuestros profesionales saben que es un desafío diario. Atiendo personalmente a quienes marcan turno conmigo, e incluso ya voy por más de una generación, pues tengo el honor de que muchas de mis clientas me confíen el look de sus hijas”, señaló.
Bucci peinó a destacadas figuras de nuestro medio. “Busco el mayor esfuerzo para retribuir la confianza de los clientes que se atienden en mis salones. No me gusta compararme con los colegas y creo que la gente elige a los profesionales con los que tiene más afinidad. Me preocupo por superarme desde hace treinta años y doy lo mejor de mí mismo”, había señalado.