La vida en su pequeña piscina, una alimentación equilibrada, el cuidado por parte del personal y la atención respetuosa de los visitantes hacia esa mascota parecen tener un efecto saludable en este reptil, que llegó a Serbia a mediados de los años 1930.
La muerte de un coetáneo suyo en el zoo de Moscú la pasada primavera ha dejado a Muja sin su principal rival en cuanto a la longevidad de un aligátor americano (Alligator mississippiensis) en cautiverio.
En Belgrado desde 1936
“Muja llegó al parque zoológico de Belgrado en 1936, el año de su fundación. Entonces ya no era un bebé, sino más bien un muchacho”, cuenta el veterinario del zoo Jozef Ezvedj.
“Se trata de un verdadero ‘matusalén’, con los 84, 85 años”, agrega con orgullo en declaraciones a Efe en el zoo de Belgrado, al recordar que estos animales no suelen llegar ni a los 50 años de edad.
La edad precisa de Muja se desconoce porque la documentación sobre su traslado a Seria se perdió en los bombardeos nazis de Belgrado durante la Segunda Guerra Mundial, cuando el zoológico fue gravemente dañado y murieron numerosos animales.
El entonces joven cocodrilo estaba entre los pocos sobrevivientes. Ahora es el animal más viejo del zoo belgradense.
Buena salud
Según el veterinario, Muja es un aligátor macho sano, con buena condición física, activo y móvil para su edad.
Hace ochos años, su vida estaba en peligro por la gangrena en una pata causada por un proceso inflamatorio, por lo que fue sometido a una operación quirúrgica.
Un equipo de veterinarios y cirujanos ortopédicos del Centro Clínico de Belgrado participó en la intervención, en que el animal quedó sin una pata, un infortunio con que, según Ezvedj, se reconcilió “sin problemas”.
Con gran habilidad y rapidez el reptil de unos 100 kilos y 3,5 metros de longitud atrapa su presa a la hora de comer.
“Se alimenta una vez cada dos semanas. Come pequeños roedores, codornices, carne de caballo, pescado, carne de vaca. La cantidad es de dos a tres kilos, ya que él es de edad avanzada y no se mueve tanto”, explica el veterinario.
El entorno
El hábitat artificial de Muja no se parece mucho a su entorno natural del sureste de Estados Unidos donde viven sus parientes, en ríos y lagos entre plantas acuáticas y cieno.
De su piscina de unos ocho metros de largo y cinco de ancho, que se limpia con regularidad, Muja puede contemplar entre los árboles los edificios del centro de la capital y la popular Fortaleza de Belgrado y el parque de Kalemegdan, que alberga el zoológico.
En invierno, cuando caen las temperaturas en esta región de los Balcanes, Muja es trasladado a una piscina cerrada y algo más pequeña, con agua caliente, y donde a falta del sol natural se han instalado lámparas UV.
Longevidad
En el zoo de Belgrado, Muja es la principal atracción, una verdadera leyenda, que todos los visitantes quieren ver.
“La gente conoce su edad y lo respetan. Todos, nosotros y ellos, deseamos que Muja viva muchos años más”, señala Ezvedj.
“Su longevidad se debe posiblemente a varios factores. Estoy seguro que su genética tiene un impacto. El cuidado que recibe y la alimentación tampoco se pueden ignorar. Además, tiene protección veterinaria y médica”, señala Ezvedj.
Hace poco, el animal fue sometido a un examen clínico íntegro y los resultados dejaron a los veterinarios muy satisfechos.
“Creemos que Muja puede vivir cómodamente varios años más”, concluye el veterinario y principal cuidador del aligátor más viejo del mundo.