07 nov. 2024

El amoníaco: ¿Qué es y cómo se usa en las industrias y hogares?

Tras la fuga de amoníaco en la fábrica de Ochsi en San Lorenzo, surge la pregunta: ¿Qué es ese gas? Utilizado de manera industrial o doméstico es altamente tóxico dependiendo de la cantidad, hasta puede llegar a ser mortal. Sepa en qué productos se encuentran y en caso de utilizarlo, cómo manipularlo.

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El amoníaco (NH3) es un gas tóxico que se compone de un átomo de nitrógeno y tres de hidrógeno. Naturalmente, se encuentra en pequeñas cantidades, pero se puede producir a través de industrias. Se utiliza en la fabricación de fertilizantes, refrigeración y productos de limpieza. Además, como materia prima para fabricar productos químicos, como el óxido nítrico, según publican en sus páginas pranaair.com y vadequimica.com

Se puede encontrar en el hemocultivo de humanos. Los niveles sanguíneos normales de amoníaco oscilan entre 15 y 45 microgramos/dl. Existen razones médicas y factores externos que pueden aumentar la toxicidad del amoníaco en la sangre en el cuerpo, lo que puede provocar varios problemas de salud, que dependen de la naturaleza de la exposición al gas. Estos incluyen inhalación, ingestión o contacto directo con los ojos o la piel, lo que puede causar una quemadura grave.

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Las principales fuentes de exposición son al cocinar, fumar tabaco, quemar combustibles y queroseno, moho, ambientadores, quitaesmaltes, caspa de mascotas y muchos más. Cuando no hay circulación de aire y el aire interior queda atrapado en el interior, los niveles de dióxido de carbono (CO2) aumentarán.

  1. En vehículos. Cuando se quema la gasolina se produce amoníaco en el aire entre 0,30 y 0,47 g/kg, mientras que la combustión del diésel contribuye de 0,34 a 0,50 g/kg.
  2. Actividades agrícolas. Los fertilizantes químicos y los abonos sintéticos contienen amoníaco, por lo que los agricultores corren un alto riesgo de exposición a este compuesto.
  3. Industrias. Es utilizado en varios procesos de fabricación, como industrias de fertilizantes, industrias de fabricación de urea y muchos más.
  4. Uso doméstico. Fuentes como la cocina, los agentes de limpieza, las actividades metabólicas y el tabaquismo pueden contribuir a los emisores de amoníaco en el hogar.
  5. Plantas de tratamiento de aguas residuales. El procesamiento de desechos de aguas residuales puede producir una gran cantidad de amoníaco. Si no se monitorea y controla, puede ser fatal.
  6. Materiales de construcción. La pintura y los disolventes también tienen trazas de gas amoníaco al igual que los hormigones de cemento que se utilizan para construir casas liberan amoníaco.
  7. En el medioambiente. Los sulfatos y nitratos atmosféricos se mezclan con el amoníaco, que se convierte en contaminación de partículas de segunda mano (PM2.5).

El amoníaco ayuda en la acidificación, salinización y oxidación de las sales de amonio en las vías fluviales que afectan a la vida marina.

¿Para qué sirve el amoníaco?

El amoníaco dispone de diversas propiedades. Las que más destacan son las siguientes:

  • Agente limpiador y desengrasante
  • Reactivo de laboratorio
  • Agente para ajustar el pH
  • Materia prima en procesos industriales

Es un componente esencial para la elaboración de algunos fármacos. Sin embargo, todas estas propiedades se aprovechan también para muchas otras industrias diferentes:

Refrigeración

En un estado gaseoso este componente químico puede usarse en concentraciones de más del 99% para conseguir temperaturas de hasta -70 °C, algo necesario en la conservación en plantas de refrigeración. Lo más llamativo de este sistema es que resulta uno de los más económicos, siempre utilizando las medidas de seguridad oportunas.

Su uso se popularizó en la industria alimentaria, aunque lo cierto es que esta gran capacidad de refrigerar de manera económica lo convirtió en un protagonista de la climatización industrial y del acondicionador de aire, sobre todo en hospitales, hoteles y aeropuertos, donde las estancias a climatizar requieren más potencia y se pretende ahorrar. No obstante, en el espacio público se usa siempre en cantidades muy limitadas por seguridad.

Jardinería

El amoníaco es una gran fuente de nitrógeno para las plantas y es por eso mismo que se utiliza a menudo para generar fertilizantes que sean fáciles de absorber y que ayuden a la planta a generar todo tipo de aminoácidos, clorofila y proteínas.

Limpieza

En el ámbito de la limpieza se lo conoce como un agente limpiador y desengrasante, y no es de extrañar que sea un componente más en la formulación de los productos de limpieza. Tradicionalmente, el amoníaco se usa en los hogares precisamente por lo económico que resulta y los rápidos resultados que facilita.

Sobre ese punto, se puede mencionar que algunos productos suelen contener amoníaco en su receta:

  • Limpiacristales
  • Ceras para pulir suelos
  • Limpiador de acero inoxidable
  • Limpiador de hornos
  • Limpieza de drenajes
  • Limpieza de baños
  • Quitamanchas

Es muy importante recalcar que en el hogar, el amoníaco solo debe usarse con una concentración máxima del 10% para asegurar la salud de los consumidores.

Cosméticos

Está presente en la industria de la belleza, principalmente en el tratamiento del cabello, donde cumple la función de remover los pigmentos naturales del pelo para luego evaporarse (el amoníaco es muy rápido) para volver a entintar con otros colores.

Medidas de seguridad básicas

En cuanto a las medidas de seguridad para la manipulación del amoníaco, se deben tener ciertos cuidados por lo peligroso que es para la salud. Tener en cuenta las recomendaciones si se pretende utilizar.

Si bien los productos incluyen en sus fichas de seguridad todas las indicaciones pertinentes, cabe resaltar algunas medidas de seguridad básicas que los fabricantes, usuarios y consumidores deberían de tener siempre presentes, sobre todo en altas concentraciones:

  • Mantenerlo fuera del alcance de niños y animales.
  • Utilizar las protecciones adecuadas para proteger piel, ojos y evitar la inhalación de gases.
  • Ventilar adecuadamente la estancia para que el químico se evapore y reducir así su concentración en el ambiente.
  • No manipular, y aún menos sin protección, cualquier producto que contenga amoníaco en su formulación poco después de habérselo aplicado.

El amoníaco es un químico muy interesante para un gran número de aplicaciones, aunque se debe recordar hacerlo siempre con seguridad.

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