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Un enérgico “gracias a la vida” fue lo último que dijo la artista plástica María Carlota Schulz, más conocida como Lotte Schulz, a su única hija Irene Tilly Schulz, antes de ingresar a la unidad de terapia intensiva del Sanatorio Italiano, donde falleció en la noche del viernes, a los 90 años.
“Se internó tres días, no se sintió bien y fuimos al sanatorio”, comentó su hija, al tiempo de agregar que la causa de la muerte, determinada por los médicos, fue una anemia severa. “Mi mamá no estaba enferma, pero tenía los achaques propios de una persona de 90 años; pero todavía tenía para dar guerra”, dijo.
Con gran lucidez vivió sus últimos años, en especial en relación con las cosas que de verdad le interesaban. “En todo lo que era cultura y arte estaba despierta, las otras cosas consideraba vyrorei (sin importancia)”, recordó Irene, que prefiere recordarla en sus grandes momentos; “me quedo con lo bueno”, dice.
ÚLTIMO ADIÓS. Los restos de la gran maestra y grabadora están siendo velados en el Museo Nacional de Bellas Artes, sobre Eligio Ayala, institución que dirigió durante muchos años, y cuyo acervo enriqueció con sus obras y las de sus colegas modernos: Ricardo Migliorisi, Enrique Careaga, Carlos Colombino, Félix Toranzos, Osvaldo Salerno, y otros; y a quienes pidió que donaran sus obras más representativas para el Museo.
Sobre su féretro se ubicaron flores y su Orden Nacional al Mérito en el Grado de Gran Cruz, el mayor galardón que un civil puede recibir en Paraguay, y que le entregaron a Lotte en el 2009. Mientras que en la pared el Retrato de Lotte, obra de Fernando Grillón.
El último adiós será hoy al mediodía en el Museo, donde habrá un acto en el que varias personalidades del ámbito cultural, entre ellas Mirian Sienra, Ticio Escobar y otros artistas que acompañaron en el trayecto a la artista, dirigirán unas palabras sobre el perfil y la personalidad de esta trabajadora de la cultura. “Después las personas que quieran acompañarnos serán bienvenidas, la llevaremos hasta el Parque Serenidad”, comentó Tilly.
Lotte será cremada mañana, ya que ese fue su deseo e incluso ya lo planeó, definió y pagó con anticipación. “Era una mujer muy organizada, toda su vida estaba bien organizada”, recordó la hija.
GRANDE. Artista plástica, ceramista, grabadora y gestora cultural, Lotte Schulz sintió inclinación hacia el arte desde niña y no se separó nunca de ese camino. “Yo me acerqué al arte siendo muy chiquita. Cuando tenía siete años tenía un profesor alemán que dibujaba espléndidamente, y a mí me fascinaba verlo dibujar. Al poco tiempo empecé a dibujar yo también. Durante el resto de mis años escolares fui copista, empecé a copiar los cuadros clásicos y con eso fui ganando la mano y la sensibilidad tonal para los colores”, comentó Lotte Schulz en una entrevista a la revista High Class en abril del año pasado.