La muestra, que abarca más de cuarenta años de creación -entre diseños, pinturas y espacios artísticos- “invita a recorrer varios caminos”, explica en una entrevista a Efe el director de conservación del LaM, Sébastien Delot.
En el trabajo de Kuitca se aprecian “obsesiones, especialmente con el mapa y el territorio” y en él se entremezclan desvíos de planos arquitectónicos con composiciones cubistas, describe Delot.
Sus pinturas, abstractas y figurativas, pueden interpretarse de varias formas, algo que imita de otros artistas contemporáneos, como el francés Georges Braque y el español Pablo Picasso.
Pasión por Picasso
Guillermo Kuitca “tiene pasión y fascinación por la obra de Picasso”, ya que este último “rompe con la tradición de la perspectiva desde el Renacimiento”, una característica constante en la obra del argentino, según el conservador.
Es el caso de la pintura Éxodo (2015), en la que un rectángulo negro en el centro del lienzo puede interpretarse como una forma geométrica o una puerta abierta a otra realidad.
"Él habla de estilo ‘cubistoide’ para decir que no estamos ante una repetición del cubismo”, porque “realmente vamos a entrar en los cuadros, algo que no es posible en el periodo cubista, ya que son formatos en miniatura. Al menos, los de Picasso”, asegura.
Para demostrar esa diferencia de mecánica, el LaM cuelga en el mismo espacio la obra Bodegón español, sol y sombra (1912), del artista español.
Influencias de otros artistas
La exposición Desenlace permite comprender la creatividad de Guillermo Kuitca, así como el desarrollo de su obra a través de los vínculos con otros artistas.
El autor argentino se interesa desde muy joven por las artes escénicas, lo que le permite conocer a principios de los años 80 a la coreógrafa alemana Pina Baush, pionera de la danza contemporánea.
Las pinturas de esa época representan espacios escénicos vacíos, que algunos críticos han vinculado con los desaparecidos durante la dictadura argentina.
Ya en la década de 1990 Kuitca experimentó con representaciones de mapas de carreteras pintados en colchones en los que aparecen nombres de ciudades de Alemania, Polonia y República Checa, sin lógica geográfica y que también se exhiben en el LaM.
Además, la muestra recoge pinturas realizadas por Kuitca durante el confinamiento en su país natal, en las que se observan diferentes perspectivas del espacio escénico, un rasgo que marcó sus primeros trabajos.
“El LaM es un lugar que nos ha permitido descubrir a numerosos artistas poco mostrados en Francia, y Guillermo Kuitca no se había beneficiado hasta ahora de una exposición de esta magnitud”, afirma Delot.
Agrega que la muestra, abierta hasta agosto de 2021, espera “con impaciencia la presencia del público”, cuya entrada en los museos está restringida desde el otoño pasado por el Covid-19.
Kuitca, reconocido internacionalmente, ha expuesto su obra en el MoMa de Nueva York (1991), la galería Whitechapel de Londres (1995), el Arts Club de Chicago (1999) y el Museo Reina Sofía de Madrid (2003), entre otros grandes centros internacionales.
EFE