Este aumentazo permite subir las dos modalidades de jubilación. La ordinaria, que es del 80%, será de G. 31.019.872. La extraordinaria, que es del 60%, será de G. 23.264.904.
Al finalizar este periodo en el 2028, la lista de senadores que tendrán derecho a jubilarse asciende a 27, entre ellos, cuestionados como Hernán Rivas, quien fue denunciado por presentar un título falso de abogado, y Erico Galeano, procesado por lavado de activos y asociación criminal. Ambos con dos periodos.
Los 27 senadores podrán acceder al beneficio en caso de que ya no resulten electos en el próximo periodo o ya no compitan directamente en las elecciones.
Decisión política. El impopular aumento fue una cesión de Santiago Peña para los parlamentarios, ante la presión por obtener cupos de combustible y seguro médico vip.
Supuestamente, Peña no estuvo de acuerdo, en un principio, con este pedido, pero tuvo que acceder para seguir con una buena relación con el Congreso, la gobernabilidad y las próximas elecciones municipales del 2026.
Ajeno a la indignación ciudadana, a las críticas y a las carencias del sector de salud y educación, Peña cambió totalmente su discurso y minimizó el aumentazo, alegando que era solamente unos G. 15.000 millones.
Aunque admitió que no estaba dentro de sus planes ni dentro del proyecto original, remarcó que todavía iba a necesitar del apoyo del Congreso en los próximos años.
Como una muestra de la lealtad por parte de los parlamentarios, incluso agradeció que los mismos le hayan aprobado cerca de 50 leyes en los 15 meses de su gobierno.
“Nosotros no podemos decirles que solamente nuestra visión es la válida, y la de ellos no. Tenemos que tratar de lograr un equilibrio”, manifestó.
Las municipales son claves, sobre todo para los diputados que tienen mayor relación con los intendentes. Es el costo político no es solo para mantener la paz en la relación entre Gobierno y Congreso, sino también para asegurar el trabajo territorial para las elecciones del 2026, ya que los legisladores son los actores con más cercanía con la ciudadanía o sus bases partidarias. El Estado, por tanto, de esta manera financiará sus recorridos en cada punto del país.
Peña igualmente explicó que pese a que no estuvo de acuerdo en principio con el aumento, la herramienta que tiene el Ejecutivo es la disuasión, demostrar con estadísticas qué está haciendo “y tratar de trabajar juntos para que los reconocimientos salariales de todos los poderes del Estado puedan ir cumpliéndose sin poner en riesgo la estabilidad macroeconómica, y los objetivos, como la mejora de la educación, la salud y la seguridad”.
Como símbolo político de apoyo a Peña, también Basilio Núñez se posicionó en contra del aumento y se abstuvo de votar. Supuestamente, el senador liberocartista Dionisio Amarilla fue el que propuso repartir en los rubros de dieta y gastos de representación para los aumentos que venían de la Bicameral.
Tres senadores ya tienen entre cinco y seis periodos
En la lista de los 27 senadores que ya pueden acceder a la jubilación desde el 2028 si no se presentan a las elecciones o pierden la competencia, se encuentran tres que ya cumplieron entre cinco y seis periodos en el Congreso Nacional.
El colorado Óscar Cachito Salomón es actualmente el legislador más antiguo. El senador disidente lleva seis periodos en el Congreso; es decir, ocupa una banca hace 30 años.
En tanto que dos senadores llevan 25 años en este poder del Estado y son el cartista Silvio Beto Ovelar y la disidente Lilian Samaniego. Ambos cumplen cinco periodos en el Congreso.
Beto forma parte del cartismo luego de que en un inicio haya estado en Fuerza Republicana.
Mientras que Lilian tiene una dinámica distinta. Fue una de las que inició el movimiento de Horacio Cartes y luego se pasó al abdismo. Posteriormente, se posicionó en un sector independiente.
Actualmente, Lilian encabeza una movida para hacerle frente al cartismo y se prepara para disputar al sector en las elecciones, incluso con Mario Abdo y Hugo Velázquez.
Jubilado. Entre los ex parlamentarios más antiguos de la era democrática se encuentra Juan Carlos Calé Galaverna, quien se jubiló en el periodo anterior.
Pasó por varias carpas y fue uno de los artífices de la incursión a la política del empresario Horacio Cartes para lo cual tuvieron que adecuar hasta el estatuto partidario.
Posteriormente, la relación se rompió. Calé entonces apoyó en 2018 a Mario Abdo Benítez para la Presidencia de la República, y la balanza del poder se inclinó a su favor.
En 2022, resolvió sumarse al equipo político de Honor Colorado, y volvió a tener su momento de fama en el acto de presentación de las candidaturas.
Con esta decisión, la intención de Galaverna era asegurar un lugar en el Senado para su hijo, Nano Galaverna, que entonces era diputado, pero no demuestra la misma fuerza que llegó a ejercer el padre.
Nano logró entrar como senador pero como suplente, en reemplazo de Carlos Giménez, actual ministro del Ministerio de Agricultura.