El presidente del Banco Central del Paraguay (BCP), José Cantero, defendió ayer en la sesión bicameral de presupuesto su plan de gastos previsto para el año 2019 ante diputados y senadores.
Durante su ponencia, la máxima autoridad de la banca matriz recordó que gracias a la nueva carta orgánica de la institución podrán verificar las operaciones de las denominadas casas de crédito.
Cantero dijo que el proceso para esa verificación ya ha detectado que actualmente están operando en el mercado unas 170 empresas que otorgan este tipo de servicio financiero.
No obstante, remarcó que hay indicios de que algunas de estas podrían estar haciendo intermediación financiera, es decir, que están captando depósitos para ofrecer créditos con esos fondos de manera irregular.
“El mayor riesgo que existe para el sistema es comprobar que estén captando depósitos, vamos a verificar si esto está ocurriendo y tomar las medidas”, advirtió.
También dijo que se hará respetar la tasa máxima prevista por la ley de usura que actualmente es de 38%.
presupuesto. Los gastos corrientes del Banco Central ascienden en el ejercicio 2019 a unos G. 414.332 millones, el proyecto prevé un incremento de G. 8.842 millones para salario, otros G. 3.000 millones más para bonificaciones y unos G. 2.000 millones para el pago de retiro voluntario.
Sobre este último punto, la senadora (FG) Esperanza Martínez cuestionó que existan funcionarios que están cerca de la jubilación y apelan a esta figura para tener un doble ingreso, por retiro voluntario como la pensión jubilatoria.
La banca matriz cuenta con 868 funcionarios y con la incorporación de tecnología prevé ir disminuyendo hasta llegar a los 740 al 2030.
El presupuesto general tiene un incremento de 5% respecto al ejercicio vigente, según Cantero, porque la nueva carta orgánica obligará a fortalecer personal en la Superintendencia de Bancos (SIB) para las gestiones de riesgo.
Urgen regular cajas de pensiones
Durante su exposición, el titular del BCP, José Cantero, alertó a los congresistas que la falta de supervisión sobre las operaciones financieras de las cajas de jubilados y pensionados es un riesgo a futuro.
“Se necesita una presencia del Estado, no exagerada, pero sí un control regulador sobre este sector. Abogamos construir un diálogo para que exista esta supervisión”, expresó. Dijo que con el fortalecimiento del SIB se podrá tener mejor control sobre casos de lavado de dinero.