04 may. 2025

El bichito de la desconfianza

Marta García – @marthegarza

Hace un par de días celebramos el Día de los Enamorados; varias parejas habrán reflexionado sobre el estado de sus relaciones y qué nivel de confianza mutua se tienen entre sí.

La confianza es un ingrediente indispensable en cualquier actividad humana. En una relación sentimental, es la base para construir planes a futuro y llevar una vida tranquila, sin los famosos embates de los miedos a la traición y la infidelidad.

Esta confianza también es indispensable en la economía. El sector privado y la ciudadanía en general necesitan confiar en la calidad de las instituciones públicas, para planificar sus acciones y llevar adelante sus actividades de producción.

En los últimos días, los funcionarios del Banco Central del Paraguay (BCP), en uno de sus intentos de justificar los jugosos sobresueldos de los que gozan año tras año, compartieron en las redes sociales las bondades que genera al país la gestión de esta institución.

En un documento titulado “Eficaz, eficiente y altamente técnico. Compromiso con el bienestar del Paraguay”, el BCP acude a sus estadísticas para exponer logros como la “inflación baja, estable y predecible; reservas internacionales robustas, sistema financiero solvente, íntegro y estable; sistema de pagos moderno y con servicios de calidad”, entre otros. Además, destaca que el 27% de la fuerza laboral del BCP cuenta con nivel académico de maestría, mientras que en las empresas privadas más competitivas del país este índice se encuentra en 11%.

Estos mensajes son importantes para inspirar confianza en el mercado, a pesar de que en estos casos la banca matriz actúa como juez y parte. Si bien es cierto que sería interesante tener a instituciones ajenas al BCP midiendo también los indicadores que resultan de la gestión del BCP (control de la inflación y regulación financiera), hay que reconocer que la entidad conductora de la política monetaria del país adquirió un alto profesionalismo y el respeto del sector privado (no había de otra, luego de la catastrófica crisis financiera de los 90).

Sin embargo, la confianza es débil. En economía, y especialmente alrededor de los temas financieros, la confianza necesita ser cultivada día a día: no solo a través de informes y resoluciones, sino también mediante el comportamiento de quienes ejecutan las políticas públicas.

La semana pasada tomó conocimiento público la convocatoria a acreedores de la casa de crédito Creditotal, firma que se fondea a través del sistema de venta de deudas y préstamos bancarios. Esta noticia obviamente preocupó y los medios de prensa acudimos al BCP en busca de mayores detalles, a fin de brindar la información más veraz y confiable posible, proveniente de la fuente oficial. Lamentablemente, el superintendente de Bancos, Hernán Colmán, no nos recibió y hasta ahora persiste una alta dosis de incertidumbre en torno a este caso.

Este tipo de conductas no ayudan a la construcción de la confianza. Así como una pareja necesita de honestidad y franqueza para que la relación funcione, la economía necesita de información clara y oportuna para que sus actores se animen a explotar todo su potencial. Inspiremos y generemos confianza, es nuestro activo más importante.