El fenómeno del crecimiento explosivo de los pagos digitales no paró, a pesar de que la pandemia ya está controlada, demostrando que esta modalidad de pagos llegó para quedarse. Otra prueba de este fenómeno es que los montos promedios que operan en los sistemas electrónicos y que antes estaban reservados para transacciones de alto volumen, realizados en general por empresas o personas de poder adquisitivo alto y solo en Asunción, ahora ya son realizadas incluso por montos debajo de los 100.000 guaraníes y en todo el país, mostrando los enormes beneficios de eliminar el efectivo de nuestras billeteras físicas al reemplazarlo por billeteras que llevamos puestas en nuestros teléfonos celulares.
La oferta de billeteras no se hizo esperar, a la fecha más de 10 productos se han lanzado al mercado, patrocinados por bancos, financieras, empresas de medios de pago o Empes. Algunas de ellas de telefónicas y fintech que emprenden y lanzan al mercado innovadores productos para cubrir necesidades de todo tipo de usuarios. Los pagos de compras por medios electrónicos también denominados transacciones de ecommerce se triplicaron en los últimos 3 años. Si miramos los medios de pago preferidos por los usuarios, vemos que el 43% de las transacciones se realizan con tarjetas de débito, el 41% a través de giros realizados desde billeteras operadas por Empes, y un 7% transferencias directas entre cuentas utilizando Sipap, que actualmente ha evolucionado hacia una versión que opera los 7 días de la semana las 24 horas. El resto es realizado con tarjetas de crédito u otros medios de pago. Esta variada cantidad de medios de pago permite un alto nivel de competencia, capacidad de atracción de clientes y oferta accesible para usuarios de todas las clases sociales y en todo el territorio nacional.
Paraguay se está poniendo al día en el auge de las billeteras y los medios de pago digitales, si miramos a la región vemos que ha crecido exponencialmente y hoy superan el 100% del producto interno bruto de los países seleccionados para este análisis. Los medios electrónicos, además de dar conveniencia y accesibilidad a la población, abren las puertas a la inclusión financiera, la formalidad y la tan necesaria capacitación financiera que permitiría a nuestra población mecanismos de autogestión de sus ingresos y egresos para generar progreso.
Dando una mirada a los comercios que hoy aceptan estos medios de pago, vemos que los supermercados y afines lideran el rubro más utilizado seguido muy de cerca por restaurantes, estaciones de servicios, tiendas de ropas y electrodomésticos. La cantidad de comercios que aceptan medios de pago digitales, registrados formalmente, han pasado de 33.000 a casi 40.000 en los últimos 3 años con una red de pos que ya supera los 70.000 instalados en el territorio nacional.
La gran tarea pendiente que nos queda es aprovechar esta valiosa capacidad instalada, que además genera formalidad y transparencia para que el gobierno adopte estos flujos en todos sus pagos, subsidios, cobros, caja chica y gestión financiera general, que no le van a traer costos adicionales, pero sí inmediatez, transparencia, calidad, trazabilidad y mejores controles para apoyar la lucha contra la corrupción y la certera protección social a quienes lo necesitan en forma oportuna, asertiva y justa.