“Cada brote es mayor que el último brote y es lo que está pasando ahora en Argentina. Estamos igualando el brote de 2020 y todavía tenemos unas semanas por delante de aumento del número de casos”, explicó la ministra de Salud argentina, Carla Vizzotti, a Radio 10.
La ministra se refirió así a la escalada de los casos de dengue en Argentina, donde aumentaron a 28.235 hasta el 1 de abril pasado, lo que implica un crecimiento en 12.092 casos, equivalente al 74,9 %, respecto al informe epidemiológico anterior, según fuentes oficiales.
Del total de casos, 25.419 adquirieron la infección en Argentina, en tanto la cifra evidencia un importante aumento respecto a los 16.143 casos que se habían registrado hasta la semana epidemiológica previa, que fue del 19 al 25 de marzo.
“Tenemos todos los años, sobre todo en esta época, casos de dengue, pero cada tres o cuatro años hay un aumento considerable del número de casos y un brote”, explicó Vizzotti.
“El último brote lo tuvimos en 2020 y en este caso estamos cursando un brote epidémico con un aumento de casos considerable”, agregó.
Hasta el momento, la circulación de este virus se ha identificado en 14 jurisdicciones de Argentina: La ciudad de Buenos Aires y las provincias de Buenos Aires, Córdoba, Entre Ríos, Santa Fe, Corrientes, Formosa, Chaco, Catamarca, Jujuy, Salta, Santiago del Estero, Tucumán y La Rioja.
La ministra dijo que el Gobierno argentino trabaja con todas las provincias en acciones de prevención, medidas de control y atención de casos.
El dengue es una enfermedad viral transmitida por la picadura del mosquito del género aedes, cuyos principales síntomas son fiebre, dolores musculares y de articulaciones, náuseas, vómitos y cansancio intenso, entre otros.
El dengue y otras enfermedades causadas por virus transmitidos por los mosquitos se propagan mucho más y más lejos bajo el efecto del cambio climático, advirtió el miércoles la OMS, que teme repuntes mundiales.
ALERTA. Los expertos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) alertaron del aumento de casos de dengue y chikungunya, y creen que habrá nuevas epidemias de zika.
Estas tres enfermedades se deben a los arbovirus (virus transmitidos por los artrópodos) transmitidas al hombre a través de mosquitos de tipo aedes.
“El cambio climático ha tenido un papel clave al facilitar la propagación de los mosquitos vectores”, declaró Raman Velayudhan, que coordina la iniciativa de la OMS sobre el dengue y los arbovirus. Con su colega Diana Rojas Álvarez, a cargo de la lucha contra el chikungunya y el zika, instaron a actuar rápidamente para frenar la propagación de mosquitos, ante los riesgos de repuntes más allá de las zonas históricas de transmisión.
El dengue es endémico en 100 países, pero representa una amenaza para otros 29. El número de casos ha aumentado de forma exponencial estos últimos años, pasando de medio millón en 2000 a 5,2 millones en 2019.
El chikungunya, detectado hasta ahora en 115 países desde su descubrimiento en los años 1950, registra un aumento espectacular en la región de las Américas, advierte Rojas Álvarez. Desde enero se han señalado unos 135.000 casos en este continente, frente a los 50.000 durante el primer semestre de 2022.
100
países, según anunció la Organización Mundial de la Salud (OMS), lidian con el dengue endémico.