Un estudio presentado por la Sociedad Europea de Cardiología inspeccionó el comportamiento en cuanto al consumo de café de más de 468.000 personas.
Entre las personas que no fueron diagnosticadas con una enfermedad cardiaca, el consumo de café de 0,5 a tres tazas al día se asoció con un menor riesgo de muerte prematura por cualquier causa en comparación con los no bebedores.
Consumir moderadamente café puede proteger de la diabetes tipo 2, del párkinson, alzhéimer, enfermedad hepática, cáncer de próstata y más. En cuanto a las enfermedades cardiacas, el beber una o más tazas de café natural con cafeína se asoció con un riesgo reducido a largo plazo de insuficiencia cardiaca, según el portal CNN.
En comparación con las personas que no consumían esta bebida, el estudio encontró que el riesgo de insuficiencia cardiaca con el tiempo disminuyó entre un 5% y un 12% por cada taza de café.
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Sin embargo, cuando las personas bebían dos o más tazas de café negro al día el riesgo disminuía un 30% aproximadamente.
Agregar al café productos lácteos, azúcares, sabores o cremas no lácteas que tienen un alto contenido de calorías, azúcar y grasa añadidos, probablemente, elimina cualquier beneficio para la salud del corazón.
La forma de preparar el también importa. El café filtrado atrapa un compuesto llamado cafestol que existe en la parte oleosa del café. Esto puede aumentar el colesterol mal.
Mientras que si es preparado en una prensa francesa, una cafetera turca o hierves tu café, el cafestol no se elimina.