Un informe presentado por la Unesco este jueves hizo hincapié en que el patrimonio glaciar mundial se encuentra en una situación preocupante: cada año pierde de media 58.000 millones de toneladas de hielo, el equivalente al volumen total de agua utilizado por España y Francia.
El cambio climático amenaza con destruir lugares protegidos como los glaciares de los Pirineos Monte Perdido, en Francia y España, o los del Parque Nacional de los Alerces en Argentina, que han perdido un 45,6 % de su masa total respecto al año 2000.
La mitad de la humanidad depende de las superficies glaciares como fuente de agua, tanto para su uso doméstico como para la agricultura y la energía hidroeléctrica, además de que tienen una gran importancia cultural, religiosa y turística.
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Todos los glaciares que conforman el patrimonio mundial de la Unesco están seriamente amenazados, y un 60 % de ellos presentan un “retroceso a ritmo acelerado” de su masa, según apuntó el informe.
Este alarmante deshielo causa un 5 % de la elevación del nivel del mar a nivel mundial.
El estudio ofrece un rayo de esperanza: si la temperatura global no se eleva más de 1,5 grados respecto a los niveles preindustriales, el resto de la superficie glaciar de estos lugares protegidos podría salvarse.
La Unesco defiende la creación de un fondo internacional para vigilar y proteger los glaciares, un mayor apoyo a la investigación científica, y la concepción y puesta a punto de medidas de alerta y reducción de riesgo ante las catástrofes naturales.