Un pulgar arriba a su bancada de 22 diputados alineados totalmente a su mando puede significar el inicio del juicio político al presidente de la República Mario Abdo Benítez, promovido por el Partido Liberal Radical Auténtico (PLRA) a causa de la crisis sanitaria que volcó a las calles a la ciudadanía.
El líder del movimiento Honor Colorado sostiene al Gobierno actualmente y ubicó el destino del Paraguay a las resultas de una interna de la Asociación Nacional Republicana (ANR).
Ya en 2019, salvó a Abdo del primer pedido de juicio político a causa de la firma del acta secreta de Itaipú con Brasil.
El otro presidente. Cartes es el poder real en el país y no solo controla al Ejecutivo, sino que colocó fichas en instituciones de los tres poderes del Estado en una política de copamiento, como denuncian diferentes sectores desde el 2018.
El cartismo cuenta con 22 diputados en su bancada además de siete de la bancada B del PLRA, llanista, con quienes pactó para la elección de Pedro Alliana como presidente de la Cámara de Diputados, y con frecuencia dan número para la aprobación o rechazo acorde a sus intereses, apartados de su partido y cercanos al poderoso empresario que hace y deshace en esta instancia legislativa, donde nada prospera sin su visto bueno.
Entre los hechos más llamativos figura el impedimento para transparentar los fondos socioambientales de las entidades binacionales Itaipú y Yacyretá.
Su vínculo con el llanismo es un reflejo de la influencia de Cartes con otros partidos, fuera de la ANR, y su gran intromisión en la interna del PLRA.
Igualmente, mediante una alianza cartollanista, en junio del año pasado, luego de la reelección de Alliana, removieron sin causal y con una maniobra inconstitucional, al diputado de Colorado Añetete, Ramón Romero Roa, y colocaron al cartista Hernán David Rivas como representante de la Cámara Baja ante el Jurado de Enjuiciamiento de Magistrados (JEM), fundamental para interferir en casos que enfrentan autoridades políticas.
Pero este no fue el primer paso que dio Cartes para ser el amo de la Justicia paraguaya, junto con los órganos extrapoder. En 2018, meses antes de dejar la Presidencia, logró el nombramiento de Sandra Quiñónez como fiscala general del Estado, su pieza clave, una aliada protegida a capa y espada, incluso cuando la oposición y hasta referentes de la sociedad civil exigieron su renuncia o juicio político.
Esta influencia fue señalada cuando se mandó a prisión al presidente del PLRA, Efraín Alegre, con quien mantiene gran rivalidad. El hecho fue calificado como un acto de persecución política, peligrosa para la democracia.
Recientemente, además, fue designado como presidente de la Corte Suprema de Justicia César Diesel, un leal al ex mandatario. El ministro Manuel Ramírez Candia denunció que hubo injerencia política en su elección.
A todas estas instituciones se suma el Consejo de la Magistratura, donde con su apoyo ganó el abogado Jorge Bogarín Alfonso en las elecciones del gremio de abogados en noviembre pasado para ser representante ante este órgano.
Tras las últimas movilizaciones que se realizaron frente a la vivienda de Horacio Cartes, un fuerte contingente policial le brindó protección, lo que fue considerado como una prueba de su influencia en la Policía Nacional.
Junta de Gobierno. Cartes también maneja el partido de gobierno, su plataforma política, a la que financia para mantenerse en el poder, y a la que llegó cambiando las reglas, en 2011, ya que no tenía el tiempo requerido de afiliación para ser candidato, como lo establecía el estatuto.
Gastando una fortuna, logró la victoria de Pedro Alliana para la presidencia del Partido Colorado en 2015.
Estando aún al frente del Ejecutivo, aseguró que por primera vez no fue utilizado dinero público en una campaña del oficialismo, al admitir públicamente que pagó de su “bolsillo” el proselitismo del movimiento Honor Colorado. Opositores denunciaron que el entonces mandatario violó la ley de financiamiento político y debía ser investigado por la Fiscalía y la Seprelad. José Alberto Alderete informó que se gastó alrededor de USD 18 millones.
Cuando la diputada liberal Celeste Amarilla denunció el pasado año que Cartes fue financista de muchos cargos y que la mayoría de los legisladores ingresaron al Congreso con dinero sucio, la bancada cartista impulsó y logró que sea sancionada con una suspensión sin goce de sueldo por 60 días.
Fortuna. Como dueño del Grupo Cartes es poseedor de al menos 25 empresas, como Tabacalera del Este, Bebidas del Paraguay, Banco Basa, Sheraton o emprendimientos ganaderos, sin embargo, en esa lista no figuran los medios de comunicación como el Grupo Nación, entre otros. Declaró en 2014 un patrimonio de más de USD 200 millones.
Irregular. Cartes fue investigado por la Justicia brasileña por su conexión con el empresario Darío Messer, condenado el pasado año por lavado de dinero en el caso Lava Jato.
El mismo presidente Mario Abdo había acusado a Cartes de ser el mayor contrabandista y lo vincula con grandes traficadores. El actual director de Yacyretá, Nicanor Duarte Frutos, había dicho que Cartes utiliza las instituciones del Estado para ampliar sus negocios, adecuando leyes y beneficiando a empresas. Ya en los años 80, estuvo en prisión por robo de divisas. También se lo acusó de cometer contrabando de cigarrillos.
Fracaso. La única resistencia que tiene Cartes se encuentra en el Senado.
Debido a su poder, logró en 2018 ser habilitado por la Corte para ser candidato a senador pese a su condición de ex presidente de la República. El Tribunal Superior de Justicia Electoral (TSJE) permitió su proclamación, pero no pudo jurar porque la oposición en Cámara Alta, bajo la presidencia de Fernando Lugo, impidió su asunción al cargo.
Presión. El movimiento cartista ejerce actualmente gran presión para que el Ejecutivo realice cambios en los ministerios, mientras deja en duda si apoyará el juicio político, alegando que aguardan el libelo acusatorio.
Se necesitan 53 votos de 80 para iniciar el proceso y hasta ahora se cuenta con 37, que son 29 liberales y 8 de la multibancada.
Delfines. El cartismo se prepara para seguir en mesa directiva de la Cámara de Diputados, cuyas elecciones se realizan en junio. También se alista para las municipales en todo el país, teniendo en Asunción a Óscar Nenecho Rodríguez como candidato.
Para el 2023, Cartes ya publicó personalmente su preferencia hacia la chapa Santiago Peña - Pedro Alliana.
200 millones de dólares fue el patrimonio declarado por Horacio Cartes en 2014 cuando era presidente.
18 millones de dólares gastó Horacio Cartes, en 2015, de su bolsillo, en la campaña de Pedro Alliana para la ANR.
25 son las empresas que conforman el Grupo Cartes, según su declaración, sin incluir sus medios de prensa.
