El espectáculo estaba marcado para las 20:00, pero los alrededores del imponente Palacio se fueron copando desde horas de la tarde, cuando el ballet se encontraba ajustando detalles coreográficos en el lugar.
Los presentes, en especial los niños y turistas, buscaron los mejores lugares para presenciar el impecable acto, que contrastó a la perfección con la imponente belleza arquitectónica del Palacio de López.
La obra contó con un destacado elenco de bailarines, quienes interpretaron los inolvidables personajes de El cascanueces , y que transportaron al público a un mundo de magia y fantasía, durante la hora que duró el show.
La danza española (Chocolate), la árabe (Café), la danza china (Té), la rusa (Bastón de caramelo) y la danza francesa (Mazapán) se hicieron presentes en el escenario.
El espectáculo culminó con el majestuoso Vals de las flores y el Grand pas de deux del Hada Confite y el Príncipe Orgead.
Cabe mencionar que la ubicación estratégica del escenario dificultaba la vista de los costados, ya que la calle que da a la parte frontal del Palacio es muy angosta y por la masividad, el público debía apostarse a los costados, donde el sonido y la vista no eran muy buenas; pero de igual manera, el espectáculo se disfrutó de principio a fin.