La propuesta de devolución de más de G. 400 millones por parte de Perlita Paredes, hija de la diputada cartista Perla de Vázquez, es calificada como “un punto de inflexión dentro de la conducta ciudadana” por el senador del Partido Encuentro Nacional, Eduardo Petta San Martín.
El ex fiscal considera que el hecho es muy positivo en la lucha contra la costumbre de impunidad y tráfico de influencia que “tradicionalmente impuso la clase política del país” en los casos que involucraban a algún pariente o persona afín a los políticos, para trabar la labor de la Justicia.
PRESIÓN. “Es un triunfo de la ciudadanía que ejerció presión en forma oportuna”, señaló, recordando además las manifestaciones realizadas frente al Parlamento y la publicación de las listas de funcionarios públicos que tenían doble, triple o más remuneraciones del Estado.
Indicó que las publicaciones jugaron un papel crucial en la investigación que hoy culmina con el reconocimiento, por parte de Perla Paredes, del ilícito cometido y la promesa de resarcimiento.
También consideró como algo fundamental la prohibición de entrada a cientos de locales comerciales, que se aplicó a los senadores que votaron en contra del desafuero de Víctor Bogado.
revuelo en el congreso. “El escrache se sintió dentro del Congreso, causó revuelo y fue muy saludable”, consideró Petta, al recordar la mencionada prohibición de ingreso que se divulgó principalmente a través de las redes sociales, así como en los medios de comunicación.
Resaltó que prácticamente no existe precedente de un hecho de esta naturaleza que involucre a un legislador, o, como en este caso, a la hija de una diputada.
madurez y mensaje. Petta consideró la reacción ciudadana ante los abusos de la clase política como un signo de madurez de la sociedad.
También tomó nota de un “mensaje ciudadano dirigido a la clase política”, que “hay que saber leer” para comprender a cabalidad qué quiere la sociedad.
Según el legislador, una de las primeras consecuencias de dicha presión fue que el escrache “marcó un rumbo y ello fue muy saludable”.
Señaló que a la hora de estudiar los pedidos para dejar sin blindaje a algunos colegas, en ambas cámaras, el escrache hizo que se tomaran en serio los desafueros.
Mencionó que ahora se maneja de otra manera el requerimiento de la Justicia en lo que se refiere a despojar el blindaje constitucional a fin de que prosiga la investigación a cargo de los fiscales y jueces.
Sobre el tema, subrayó que “vinimos a la política para modificar el sistema y no para acomodarnos”, haciendo referencia a su incursión y la de otros colegas en el campo político, específicamente en el Parlamento.
Por otro lado, Petta consideró que el tema abre una oportunidad para que el Ministerio Público demuestre a la ciudadanía que es capaz de llevar adelante un proceso, sin ceder a la presión de la clase política.
En el mismo sentido, el legislador considera que el Poder Judicial puede demostrar, con procesos de esta naturaleza, que no está sometido al poder político y que puede impartir justicia.