Con el 50%, la tierra guaraní lidera la pérdida de masa boscosa. Le sigue Argentina, con el 44%, por las 907 hectáreas diarias desaparecidas y por último Bolivia, con el 6%, lo que equivale a 119 hectáreas.
Efectos. Los impactos son varios. Por ejemplo, los bosques son grandes sumideros de carbono, por lo que al cambiar la cobertura natural por pastura, el carbono es liberado a la atmósfera contribuyendo así al cambio climático, destacaron desde la organización encargada del informe. Otro de los efectos negativos es la desaparición del hábitat de especies animales, muchos de ellos endémicos del Chaco.
Señalan además que el cambio de uso del suelo también puede ocasionar la degradación o desertización del suelo. Asimismo, los bosques regulan el microclima local; por ello, los efectos de las sequías y precipitaciones son más extremos.
El uso para las actividades ganaderas y agrícolas en la zona son los principales motivos del cambio de uso de suelo, según expertos.
Análisis. En el Chaco paraguayo, el distrito que mayor cambio de cobertura presentó fue Mariscal Estigarribia, de Boquerón, con unas 16.443 hectáreas.
La siguiente alta cifra se registra en el mismo departamento, en la ciudad de Filadelfia con 3.422 hectáreas y muy de cerca, Fuerte Olimpo, de Alto Paraguay, se posiciona en el tercer puesto con 3.420 hectáreas de bosques desaparecidos.
El ránking continúa con La Victoria, de Alto Paraguay, con 1.788 hectáreas. Seguidamente se encuentra Villa Hayes, Departamento de Presidente Hayes con 1.552 hectáreas. Igual a esta última cifra registra en Irala Fernández, del mismo departamento.
Luego, en Bahía Negra, de Alto Paraguay el informe indica 1.444 hectáreas de masa boscosa perdida. Posteriormente se presenta Tte. Esteban Martínez, de Presidente Hayes, en cuya área la deforestación llegó a 791 hectáreas. Otra cifra considerable se encuentra en Carmelo Peralta, Alto Paraguay, con 100 hectáreas.
Del 1 al 30 de noviembre del 2017 se detectaron en el Gran Chaco Americano un total de 56.446 focos de calor correspondientes a los países de Paraguay, Argentina, Brasil y Bolivia, representando una disminución en relación al periodo de monitoreo anterior (1 al 31 de octubre) en el cual se detectaron 88.425 focos.