Una danza en la que los ejecutantes bailan fuertemente abrazados y los eventos festivos llamados “musiqueadas”, invitaciones, plegarias y el peculiar grito conocido como “sapukay” constituyen esta expresión ahora reconocida por la Organización de la ONU para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco).
En su origen, la música y las letras de las canciones del chamamé eran las de cantatas religiosas interpretadas en la lengua autóctona de la región, el guaraní, pero actualmente se transmiten en dialecto yopará, mezcla de este con el español.
El “sapukay” (del guaraní sapukái) es un grito lanzado con un movimiento del cuerpo que expresa emociones de alegría, tristeza, dolor o valentía.
Puede interesarle: A través del arte buscan integrar a Paraguay y Argentina
La música y el baile de este elemento del patrimonio cultural inmaterial suelen estar siempre presentes en todo tipo de celebraciones comunitarias, familiares, religiosas y festivas.
El ministro de Educación de Argentina, Nicolás Trotta, agradeció a la Unesco la inscripción en su lista de esta expresión, que “permitirá al mundo poder disfrutarlo”.
“Nacida en nuestra querida provincia de Corrientes ahora se puede proyectar al mundo para poder ser disfrutado”, señaló en un video.
El gobernador de Corrientes, Gustavo Valdés, por su parte, felicitó “a todos cuantos hicieron posible este logro de la cultura de Corrientes y de Argentina”, pero sobre todo a los músicos que “generan sentimientos únicos que nacen de lo más profundo del corazón”.