Está claro que uno de los clanes que más se benefició del Estado es y sigue siendo el de los hermanos Samaniego, a juzgar por los datos de las publicaciones de DDJJ dadas a conocer ayer por la Contraloría General de la República.
Numerosas cantidades de inmuebles, lujosos vehículos y frondosas cuentas bancarias forman parte del crecimiento patrimonial de ambos legisladores, aunque es importante recalcar que solo en dos oportunidades ambos cumplieron con el rol constitucional que tienen.
Lilian registró un crecimiento del 90% de su patrimonio en 5 años y la fortuna de Arnaldo creció más de G. 1.600 millones desde su época de aduanero hasta intendente.