Jubilado como senador, pero no como político. El ex senador Juan Carlos Galaverna sigue teniendo un peso importante. Es vicepresidente primero del Partido Colorado y miembro del comando de Honor Colorado.
Sostiene que el Partido Colorado es un fenómeno que puede ser sometido al estudio de sociólogos, de cientistas políticos o politólogos y “nunca va a terminar de poder definirse”.
“Es una fuerza increíble”, dijo y a renglón seguido indicó que la ANR ganó las elecciones “con la contra de Washington, del Departamento de Estado y de la Casa Blanca”
“A cualquier otro partido le hubiera aplazado. ¿Qué produjo en el Partido Colorado? Una reacción de tormenta, de huracán electoral con un triunfo por casi 500 mil votos en la última elección nacional. El Partido Colorado no se define, el Partido Colorado se vive y se siente”, resaltó.
En cuanto a las desavenencias entre técnicos y políticos dentro del Poder Ejecutivo, el ex senador señala que no existen. “Este gobierno está integrado en el equipo inmediato de cooperación con el presidente de la República por políticos y por técnicos”, indicó.
“No somos dos frentes confrontados. Nos complementamos, compartimos, discutimos, acordamos”.
Acotó que se quiere representar como “una crisis, no precisamente entre técnicos y políticos, sino entre Santi Peña, que sería el jefe del sector técnico, y Horacio Cartes, que sería el jefe del sector político”.
“En términos bastante ordinarios, y voy a tratar de decirlo en términos más menos ordinarios: La relación entre Santiago Peña y Horacio Cartes, en lo político y en lo amistoso, es de tan alto nivel que lo único que faltaría es que hagan el amor”, lanzó.
Acerca del comando, explicó que este analiza los temas y “no da órdenes”. Puntualizó que el presidente y el vicepresidente son parte fundamental del comando. “Se escuchan sugerencias, se debate algunos temas y la decisión final toma el presidente Peña”, mencionó.
Ante la pregunta de si este comando tiene más peso que el gabinete, Galaverna dijo que “es otra parte de la campaña de algunos voceros de la oposición y de una buena parte de la prensa interesada en dificultar la cuestión de gobierno del Partido Colorado”.
“No es mi jurisdicción, pero si fuese el presidente, puede que reúna mi gabinete de vez en cuando, pero me va a resultar mucho más cómodo dar las indicaciones directamente a cada ministro”, respondió al ser consultado sobre la poca frecuencia de las reuniones del consejo de ministros en comparación con las del comando.
No obstante, resaltó que “el comando tiene mucha fuerza en el aspecto político sino ¿para qué existiría?, ¿para tomar el té como las damas inglesas?”
Destacó que en la justificación de la existencia del comando está la fuerza política. “No es un club de amigos, es una entidad política”, indicó, puesto que ahí se definió la expulsión de Kattya González.
Precisó que en el comando hay numerosos proyectos en estudio y él personalmente está operando a pesar de que no es una iniciativa de colorados en el proyecto “Agua para el Chaco”.
“Yo estoy a full procurando, pero a full, con todo entusiasmo, con toda convicción, que el proyecto de canal de agua del río Paraguay al Chaco Central presentado por el senador Orlando Penner, sea ejecutado en la brevedad posible”, resaltó.
En ese sentido, comentó que tiene todo el respaldo de Honor Colorado y que Peña también dio su visto bueno. Negó los rumores de que a Penner se le condicionó su salida de Patria Querida para conseguir que su proyecto vea la luz. “Jamás hubo ningún condicionamiento ni lo va a haber”, manifestó.
Sobre Patrick Kemper, quien ingresó al Senado a través de una lista opositora y en la convención de marzo, se volvió a afiliar a la ANR. “Él volvió a su casa y ahí está la mala leche de un sector de la prensa: Sale del partido y es un héroe, vuelve a su casa, al Partido Colorado y es un villano, un criminal”, recriminó.
Indicó que Kemper, quien se desempeñaba como presidente del Partido Hagamos “recordaba su pertenencia al Partido Colorado. Él tiene pertenencia no solo individual, sino familiar al Partido Colorado, así que ahora está en el lugar que le corresponde y estuvo fuera un tiempito”.
Asimismo, mencionó que otros más se estarán sumando próximamente al oficialismo, luego de que Mario Varela, Marcelo Soto y Édgar Olmedo lo oficialicen.
“Los nombres van a aparecer por la discreción que corresponde a las conversaciones que estamos teniendo, no puedo dar los nombres ahora”.
Galaverna elogia el trabajo que hace Horacio Cartes en la presidencia de la Junta de Gobierno y resalta que hay actividades permanentemente. “La Junta está en uno de sus mejores momentos”, indicó, aunque admitió que hay un déficit en reuniones, cuando se le señaló que los miembros de la Junta solicitan que haya más debates.
El ex legislador niega que el nivel de seguridad para ingresar al recinto partidario sea riguroso. “No hay ningún dispositivo de seguridad extraordinario. El control básico ha existido siempre”, dijo. Alegó que se trata “de una mentira instalada por un sector de la prensa”.
Se muestra optimista en relación al gobierno de Santiago Peña. Resaltó como logros la aprobación de la ley que crea el Fonae, conocida como Hambre Cero, las negociaciones sobre Itaipú con Brasil, la ley de creación de la Superintendencia de Jubilaciones, entre otros temas. “El presidente le está dedicando casi todo su tiempo, y su esfuerzo en dirigir la nave de la nación paraguaya”, apuntó.
DIRIGENTES
En cuanto a la presión de la dirigencia de bases que busca espacios en el gobierno. Galaverna se refirió como algo “habitual.”
“Hasta diría que es normal, solo que ahora tiene más ruido, tiene más eco en la prensa, es más fácil ahora hacer publicar una posición a través de los diarios, de la radio, de la televisión y el recurso ilimitado de las redes sociales”, citó. Agregó que es imposible dar cargos a todos los dirigentes que trabajan por el Partido Colorado.
“Algunos quedan postergados y hasta marginados y yo me pongo en el lugar de ellos. Entiendo su preocupación y su molestia”, expresó.
No obstante, señaló que los dirigentes deben entender. “Yo a quienes puedo les digo que sigan luchando, que la cuestión política no es, ‘Yo hago campaña por el Partido Colorado y merezco y debo tener, merecer tal vez merezcan, y debo tener sí o sí un cargo en la función pública’, no es así, nunca fue así”, aseveró.
Comentó que anteriormente, “con darle un cargo a un presidente de seccional ya se cumplía con la fuerza partidaria de ese distrito y luego ya se pidió para los miembros de seccionales, para los convencionales y actualmente hay mucha gente que dicen que votaron por el partido y merecen un lugar”.
“Es sencillamente imposible, a mí me hubiera encantado que todos tengan sus cargos, no solo mis correligionarios, sino los compatriotas en general, pero el Estado no funciona así, la política no funciona así”, destacó.
A su vez, desmintió a los dirigentes de Fuerza Republicana que reclaman una persecución del gobierno. “Es falso de toda falsedad. Muchísima gente de FR y de otros movimientos internos más pequeños siguen en sus cargos, es más, algunos fueron incorporados con el gobierno de Santiago Peña”, respondió. “La gran persecución entre colorados se dio durante el gobierno de Mario, no ahora”, acotó Galaverna.