De enero a setiembre (aún no se alzó la planilla de octubre), estos 38 funcionarios costaron al Congreso la suma de G. 1.288.820.000 sin prestar ninguna utilidad a la institución.
Representa la suma de USD 165.658 al cambio actual. Esto sin contar que falta sumar los meses de octubre, noviembre y diciembre.
ELEVADOS SALARIOS. En la lista figuran funcionarios con salarios de hasta G. 15 millones, como el caso de Adán Eduardo Ledezma Acosta, quien se encuentra sin funciones desde enero de este año. Totalizando nueve meses sin ninguna responsabilidad.
Un caso parecido es el de Analía Margarita Segovia Perrens, quien percibe G. 11.600.000 cada mes. También se encuentra sin funciones desde enero, totalizando nueve meses en esa situación.
Algo similar sucede en el Senado, donde existen unos 50 funcionarios que entre enero a setiembre, estuvieron en algún momento sin funciones, percibiendo la totalidad de sus beneficios salariales.
En el caso de la Cámara Alta, lo destinado a salarios de gente improductiva asciende a los G. 1.221.600.000 (USD 157.018 al cambio actual).
Poca transparencia. En el caso de la Cámara de Diputados resultó imposible hacer el cálculo debido a que en las planillas de funcionarios, no se discrimina cuáles son los que están sin funciones.
En contacto con Máximo Medina, director de Talento Humano de la Cámara Baja, señaló que los funcionarios sin funciones solo están en esa situación durante cinco días, ya que luego, son reubicados, en la mayoría de los casos, a su dirección de Talento Humano.
Así mismo, nos recomendó solicitar la planilla detallada de estos funcionarios vía Ley 5282 de Libre Acceso Ciudadano a la Información Pública y Transparencia Gubernamental.
Sumados los casos del Congreso Nacional, más el Senado, representan un total de G. 2.510.420.000 (USD 322.676).
Hay que recordar que estos datos solo corresponden al año 2024, por lo que no se descarta que estas personas hayan estado en situaciones similares también durante el 2023.
Necesidades. Mientras el Congreso Nacional y el Senado derrochan recursos en funcionarios sin utilidad, existen múltiples necesidades a nivel país en las áreas de salud y educación.
En salud, en el caso puntual de la sala de urgencias pediátricas del Hospital Nacional de Itauguá (HNI) se necesita solo G. 85 millones para la adquisición de tubos de oxígeno que ayudarán a reducir los índices de mortalidad de recién nacidos que asciende a un promedio de 10 neonatos fallecidos cada cuatro días a nivel país. Esto solo contando con una de las miles carencias que existen.