14 abr. 2025

El control deficiente facilita la circulación de recetas falsificadas

Ni la Senad ni Salud están en condiciones de informar qué medicamento controlado es el de mayor salida, quiénes son los médicos que más recetas cuadruplicadas prescriben, y menos detectar recetas falsas.

moffinas en venta

Por Susana Oviedo | soviedo@uhora.com.py

Las recetas cuadruplicadas exigidas en las farmacias para despachar medicamentos sujetos a control, porque son altamente adictivos o peligrosos sin supervisión médica, pueden falsificarse, como demostró Última Hora en su edición del domingo, sin que de ello se percaten en los locales que venden fármacos.

Tampoco es frecuente que sean detectadas en el aleatorio control que efectúa la Secretaría Nacional Antidrogas (Senad) y las oficinas técnicas de Vigilancia Sanitaria, que tiene el Ministerio de Salud en las distintas regiones, las cuales supervisan el sector y reciben un informe mensual de parte de las farmacias.

Si la farmacia vendió medicamentos controlados, tiene que hacer constar en el Libro de Estupefacientes del establecimiento y respaldar su informe a la Senad y a la dependencia de salud mencionada con sendas hojas de recetas cuadruplicadas.

“Nosotros revisamos al azar. Prácticamente somos dos; no tenemos personal suficiente para revisar una por una las recetas”, dice Darío Martínez, jefe del Departamento de Control y Registro de la Senad, oficina que, entre otras funciones, recibe cada mes el informe de las farmacias, importadores de productos químicos y laboratorios, sobre las compras y ventas que realizan.

La misma información remiten las farmacias a Vigilancia Sanitaria.

“La función de Vigilancia Sanitaria es el control y fiscalización, pero no tenemos recursos humanos suficientes disponibles. Hay una dirección que es de Inspecciones, que también fiscaliza aleatoriamente las farmacias y laboratorios”, expone la situación Armando Andino, jefe del Departamento Drogas de la Dirección Nacional de Vigilancia Sanitaria (Dinavisa). Esta institución recibe cada mes un compilado de sus oficinas técnicas en cada región sanitaria sobre el ingreso y salida de los medicamentos controlados.

Si hubo salida, explica, la farmacia debe tener las recetas a mano. “Caso contrario, se expone a un sumario administrativo”. La detección de recetas cuadruplicadas falsas no es frecuente, pese a que reconoce que circulan.

Se procede más bien a partir de una denuncia o mediante un control aleatorio a las farmacias donde examinan el libro de estupefacientes, según el funcionario.

Base de datos andinos dice que recién desde el 2010 en la dependencia a su cargo se empezó a utilizar el programa excel para cargar los datos que le remiten las oficinas técnicas. Particularmente, las autorizaciones para importar productos.

Sin embargo, hace solo un par de semanas que a los cuatro integrantes de su sección se sumó una quinta funcionaria para ocuparse exclusivamente de realizar esa tarea. Por eso, reconoce, “es difícil contestar si podemos tener un reporte rápido acerca de qué medicamentos controlados tienen mayor salida, porque estamos trabajando en eso. Tenemos las documentaciones que obran en las oficinas técnicas regionales sobre la cantidad de autorizaciones para compra de productos de esa naturaleza que hace cada farmacia de los medicamentos que van a comprar”, explica Andino.

Cuando se trata de consumo es diferente, indica, porque se basa en las ventas que hacen las farmacias que comunican. No todas cumplen con este requisito y “siempre ocurre que hay faltantes de recetas”, cuenta.

En medio de estas limitaciones en el sistema de control, circulan con facilidad recetas cuadruplicadas falsas, con las que los traficantes obtienen medicamentos controlados para la venta ilegal.