“Estamos viendo una prevalencia de pacientes más jóvenes, sin comorbilidades, internados con cuadros muy graves”, dice a la AFP Sztajnbok, supervisor de la unidad.
“Parece una situación frecuente en todas las UCI de Brasil”, agrega el médico, de 55 años.
Esa parece ser la principal diferencia de esta segunda ola de una pandemia que desde febrero de 2020 ya ha dejado más de 287.000 muertos y contagiado a casi 12 millones de personas, unos balances superados solo por Estados Unidos.
Por el resto, “poco cambió”: el personal de los hospitales sigue trabajando a destajo y la curva de casos y decesos sube imparablemente, agravada por una variante más contagiosa del virus surgida en la región amazónica. Esta semana, el país llegó por primera vez a más de 2.000 muertos diarios en promedio de siete días.
El Emilio Ribas amplió de 12 a 60 las camas de cuidados intensivos. Aun así, está con 100% de ocupación.
Cifras. Las muertes de brasileños de 30 a 59 años empezaron a aumentar en diciembre y en casi tres meses pasaron de 20% a casi 27% del total.
Concomitantemente, los decesos de los mayores de 60 años, que a fines de 2020 rondaban el 78%, en marzo han caído a 71%, según datos del ministerio de Salud.
“La mitad de los pacientes internados en nuestras enfermerías tiene menos de 60 años”, apunta Luiz Carlos Pereira Junior, director del Emilio Ribas. Hace un año eran un 35%.
Los expertos atribuyen el aumento de hospitalizaciones de personas más jóvenes al poco acatamiento de las normas de distanciamiento social, contra las cuales predica el propio presidente Jair Bolsonaro. El mandatario de ultraderecha alienta aglomeraciones de partidarios, desdeña el uso de máscaras y critica a los gobernadores que imponen restricciones a las actividades económicas.
Relajo. En las calles de todo el país es frecuente ver personas sin máscara y transportes públicos atiborrados. Diariamente hay partes de operaciones policiales contra fiestas y bares clandestinos.
“El año pasado, creo que el miedo a una enfermedad desconocida impactó de tal forma que la gente adhirió a las medidas de protección, que no se están siguiendo ahora (...). Los jóvenes perdieron el miedo”, afirma Sztajnbok.
La baja de casos y decesos de personas de más de 60 años puede atribuirse en parte al impacto de dos meses de campaña de vacunación, pese a sus retardos e interrupciones, centrada en las personas de mayor edad y en otros grupos prioritarios.
“En algunos estados, la vacunación de los mayores de 75 años ya terminó. Además, los más viejos generalmente están más encerrados que los jóvenes, que circulan más”, señaló Walter Ramalho, epidemiólogo de la Universidad de Brasilia, al portal Poder 360.
El mayor colapso de la historia. Brasil, un país de 212 millones de habitantes, enfrenta el “mayor colapso sanitario y hospitalario” de su historia, según la Fundación Fiocruz. De los 27 estados, 25 tienen una ocupación igual o superior al 80% en las UCI.
La internación de una población más joven aumenta la presión.
São Paulo, por ejemplo, registró el jueves la primera muerte por falta de un cupo en una UCI. La víctima: un hombre de 22 años.
“La permanencia en las camas UCI casi se duplicó (de 15 a 28 días). Eso se explica porque hemos recibido jóvenes que resisten más la enfermedad que los viejos”, indicó Graccho Alvim, presidente de la Asociación de Hospitales Privados de Río de Janeiro, al diario Globo.
Finlandia suspende vacunación con AstraZeneca pese a dictamen de EMA
Finlandia interrumpirá el uso de la vacuna AstraZeneca durante al menos una semana, tras dos informes de pacientes que sufrieron coágulos sanguíneos, informó la máxima autoridad sanitaria del país (THL) este viernes.
La THL “ha decidido suspender el uso de la vacuna AstraZeneca en Finlandia hasta disponer de mayor información sobre el caso y la posible causalidad”, informó el comunicado. La Agencia Europea de Medicamentos (EMA) había dictaminado el jueves que el fármaco era “seguro y eficaz”.
La autoridad finlandesa reconoció que había tomado su decisión a pesar de que los síntomas detectados son “extremadamente raros” y que “no hay certeza sobre si los problemas de coágulos sanguíneos están vinculados a la vacuna”.
Noruega, Dinamarca y Suecia decidieron el jueves esperar elementos adicionales antes de reanudar la vacunación.
Río de Janeiro cierra sus playas para contener el Covid
La Alcaldía de Río de Janeiro decretó el cierre de todas sus playas durante el fin de semana para contener el fuerte avance de Covid-19 en la Ciudad Maravillosa.
Según fue publicado en el Diario Oficial, a partir de hoy sábado y hasta el próximo lunes está prohibido bañarse en el mar, permanecer en la arena o realizar deporte en las playas de Río de Janeiro, una de las ciudades más turísticas del continente.
Las playas de la capital fluminense suelen estar abarrotadas los fines de semana, pese a que el país atraviese una segunda ola de la pandemia mucho más virulenta y letal que la primera y que ha puesto al sistema hospitalario nacional al borde del colapso.
Brasil, actual epicentro global de la pandemia de Covid, registró la víspera más de 2.600 muertes por coronavirus por tercer día seguido; alcanzó un promedio récord de 2.087 óbitos diarios en la última semana y acumuló 287.499 víctimas desde el comienzo de la crisis sanitaria.
Tan solo en Río de Janeiro se registraron 51 muertes por Covid en las últimas 24 horas, por lo que el total asciende ya a 19.583. La capital fluminense también contabilizó 1.150 casos diarios y acumula 216.413 desde el 26 de febrero de 2020, cuando se notificó el primer contagio.
El gobierno regional ha impuesto algunas restricciones para impedir el avance del virus, pero los bares y restaurantes, así como los comercios, permanecen abiertos, aunque con horarios reducidos.
Otras ciudades de Brasil, como São Paulo, han adoptado medidas más severas, como el toque de queda o el cierre de todos los servicios no esenciales.