“La generación joven vive en un mundo donde todo está disponible, con mucha información y capacidad de elección, por lo que es más difícil que nunca captar su atención. Creo que podemos conseguirlo”, afirma Kenny Ortega desde su residencia en el sur de California, emocionado por lanzar su proyecto.
A sus 70 años, el cineasta y coreógrafo cuenta con un largo historial de créditos que han causado sensación a lo largo de generaciones.
Trabajó en Dirty Dancing (1987), creó la trilogía de High School Musical (2006 - 2008), diseñó el baile de Madonna en Material Girl y ha dirigido giras de artistas tan variados como Hannah Montana (Miley Cyrus), Cher y Michael Jackson.
Su apuesta para el 2020 es Julie and the Phantoms, una serie en la que su protagonista -Julie- es una estudiante que pierde el amor por la música tras vivir la muerte de su madre, hasta que descubre que puede contactar con los miembros de una banda musical que fallecieron a mediados de los años 90.
Solo ella puede verlos, excepto cuando todos tocan juntos y el resto del mundo presencia su directo.
“Yo buscaba formar una banda, porque veo esta serie como algo más grande que una ficción de televisión, yo lo veo como un disco, una gira en directo...”, describe el creador.
Es difícil borrar la sonrisa de Ortega, quien no solo habla con ilusión de su nuevo proyecto, sino que se deshace pensando en todo su potencial.
Una serie musical dispuesta a conquistar a una generación
El director tiene experiencia en eso de desplegar al máximo las posibilidades de una idea.
High School Musical nació como una película para televisión y al final fueron tres entregas que llegaron a los cines y lanzaron a toda una generación de estrellas.
Luego The Descendants se convirtió en una trilogía de musicales y lo mismo quiere con su flamante serie. Aunque admite los retos del momento.
“Ahora el público tiene más y más elecciones -razona-. Cuando hicimos High School Musical no teníamos redes sociales. Pero además, cuando yo era un pequeño iba a la enciclopedia para buscar una respuesta y ellos han nacido con todo en su teléfono”.
Su secreto para conquistar el tiempo de un público sumido entre distracciones como TikTok, Instagram, YouTube y demás plataformas inmediatas es “una buena historia, con mucha música, fantasmas, sorpresas, pasión y esperanzas”.
El argumento de Julie and the Phantoms es la adaptación de una serie brasileña, Julie e os Fantasmas, estrenada en 2011 y a la que vieron potencial para lanzar al mercado internacional.
“Yo he hecho teatro, cine, televisión... ¡Hasta Juegos Olímpicos! Y esto me emociona porque quería encontrar un proyecto dónde poner todas mis experiencias, sumarlo todo”, afirma.
Madison Reyes, un nuevo talento descubierto
En Julie and the Phantoms los personajes cantan, bailan, actúan... y dan forma a una banda sonora interpretada por su protagonista, Madison Reyes, una joven de 14 años de origen puertorriqueño que no tenía experiencia previa frente a las cámaras.
“Queríamos una joven auténtica, una chica con la que todo el mundo se identificara. Reyes nació en Nueva York con padres puertorriqueños y nos dejó sin palabras a todos”, asegura Ortega.
Para dar con la protagonista Ortega contactó a más de mil institutos hasta dar con su nueva estrella, de una manera que recuerda su descubrimiento de Zac Efron en 2006.
“Tiene 14 años, ella nunca había hecho nada profesionalmente pero tenía el espíritu. Fue imbatible”, sentencia.