Son Hugo Javier González, ex gobernador de Central, y Miguel Ángel Robles, ex asesor y ex director de Gabinete, condenados a 10 años de prisión por los hechos punibles de lesión de confianza y producción de documentos no auténticos.
Según sentenció un Tribunal, Hugo Javier fue un protagonista secundario del esquema de corrupción. Robles fue el que “ideó y ejecutó el plan para que los G. 5.105.600.000 que recibió la Gobernación del Departamento Central del Poder Ejecutivo sean direccionados a esta fundación (CIAP), utilizando su cercanía con el gobernador para convencerle de ejecutar un plan y realizar el desembolso de fondos”.
El caso Hugo Javier pone de relieve una vieja e inacabada discusión sobre la ética y la política. ¿Es imposible que vayan de la mano? ¿Es tan perversa la política que envenena y destruye a una buena persona? ¿O solo revela la naturaleza del ser humano? ¿Es cierto aquello de “dale poder a un hombre y lo conocerás”?
Hugo Javier es una persona hecha a sí misma. De familia humilde y honesta, construyó su popularidad a fuerza de trabajo duro en el campo de la música como animador. Incluso fue modesto apodándose el N° 2 cuando llegó a la cúspide, admitiendo estar un paso atrás de Rubén Rodríguez, el Número 1 en el rubro.
Central fue siempre un bastión liberal inexpugnable. La ANR nunca pudo arrebatar al PLRA la Gobernación con un candidato tradicional. Conscientes del rechazo ciudadano, decidieron buscar fuera de los límites partidarios apelando a los famosos outsiders, los que no forman parte del desacreditado establishment Hugo Javier fue la fórmula exitosa en el 2018 cuando Santiago Peña fracasó como precandidato presidencial. El Atake colorado funcionó y finalmente los liberales perdieron ante su arrolladora popularidad basada en su carácter afable y su rica historia personal de sacrificio y honestidad.
Lo que viene después es historia conocida. La pandemia del Covid generó una emergencia sanitaria que trajo consigo el reparto de millonarios fondos públicos destinados para paliar la situación, pero que funcionarios públicos corruptos aprovecharon para enriquecerse. La emergencia sanitaria costó al país 1.600 millones de dólares.
El cartismo utilizó a Hugo Javier para llegar y ya en el poder, con regalías y tentaciones, lo dejaron de lado. Los monjes negros tomaron el control de los recursos. Robles era el gobernador de facto. Fue puesto allí por el comando político de Honor Colorado, siendo entonces una figura fulgurante, Óscar González Daher, para que lleve adelante el esquema delictivo que habrá beneficiado a muchos padrinos.
Este relato y estas interrogantes no exoneran a Hugo Javier de su responsabilidad política y administrativa. Al contrario, él cedió voluntariamente su sillón para que otros perpetren los delitos, mientras firmaba los documentos que lo llevaron a la condena. No es ningún ignorante. Sabía lo que hacía, pero optó por reinar y no por gobernar.
Su desastrosa administración tuvo consecuencias para la ANR, porque permitió el retorno del PLRA al poder regional. Una de las pocas ocasiones en las que la política pagó por sus pecados.
UNA LECCIÓN. El fenómeno de los outsiders aparece cuando los ciudadanos pierden la confianza en los partidos tradicionales. La política paraguaya es rica en la participación de estos personajes que aparecen como burbujas y desaparecen cuando dejan de ser útiles o fracasan estrepitosamente. A esto se suma la farandulización de la política, que simplifica y caricaturiza las complejidades de la sociedad. A la clase política corrupta no le interesa la solución de los graves problemas ciudadanos sino permanecer en el poder y para ello es capaz de apelar a todas las fórmulas posibles.
Dicen que el primer acto de corrupción de un funcionario es aceptar un cargo para el que no está preparado. Eso no significa un obstáculo para la participación política. Al contrario, la política paraguaya necesita renovarse, oxigenarse con la participación de ciudadanos y líderes sociales que busquen el bien común para enfrentar a quienes gobiernan hace décadas corrompiendo el Estado para beneficio personal y grupal.
El caso Hugo Javier es una dura moraleja. No basta con ingresar a la política. Quienes tienen la valentía de hacerlo, deben tener claro sus objetivos, su visión y su misión. Capacidad y sabiduría para rodearse de equipos que coincidan con sus sueños. Y sobre todo dignidad para no ceder ante las mafias. Si no se puede con ellas, al menos hay que confrontarlas, exponerlas ante la sociedad.
Como Dionisio Borda, quien presentó renuncia como ministro de Hacienda ante la decisión del presidente Nicanor Duarte Frutos de beneficiar a los sojeros a través de un decreto que les permitió pagar menos impuestos. No le embelesó el glamour del poder ni negoció su visión económica. Fue a su casa con una honorabilidad que pocos ostentan.
En la fría celda, Hugo Javier rumiará por años su ingenuidad o su ambición. O ambas. Por olvidar su pasado y traicionar aquellos principios que lo llevaron a la cima. Por dejar de lado la integridad y no tener coraje de denunciar y patear el tablero cuando los piratas se adueñaron de su barco.
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TEXTUAL
“Nos acercamos a un nuevo aniversario del magnicidio de Marcelo Pecci, y como hace un año, persiste en nuestra familia el temor a la impunidad. Ha pasado el tiempo y vimos pocos cambios, no sabemos qué hizo el Ministerio Público de Paraguay. Solicitamos, una vez más, a los tres poderes del Estado, abandonar la inercia y el silencio con respecto a la investigación. Por favor Dr. Rolón Fernández, deje de ofendernos. Deje de mancillar la memoria del Dr. Marcelo Pecci y de burlarse de la sociedad a quien usted representa, con respuestas que insultan la inteligencia de las personas”. (Comunicado de la familia Pecci)
ENCRUCIJADA. La autoproclamación de Nicolás Maduro como presidente pone a la izquierda democrática en gran dilema. El chileno Boric no tiene dudas: Venezuela es una dictadura.
RUPTURA. Venezuela rompió relaciones diplomáticas con Paraguay, tras el reconocimiento del gobierno al triunfo de Edmundo González, a quien apoya la comunidad internacional.
DROGA ELECTOral. El ignoto concejal guaireño Bruno Jorgge cayó por narcotráfico. Tiene fotos con la dirigencia regional, disidente y oficialista. Una prueba más de la narcopolítica.
RUN EN VIGENCIA. El Sistema Nacional Unificado Registral y Catastral y el Registro Unificado Nacional ya está en vigencia. Se verá si su aplicación pone orden al caos de la titulación.