27 abr. 2025

El desafío de mantener la magia encendida a pesar del encierro

Espectáculo.  Diego Dante Deckmann sorprende a los niños durante un show.

Espectáculo. Diego Dante Deckmann sorprende a los niños durante un show.

@josemadai

Ante la crisis desatada por la cuarentena del coronavirus, que afecta a rubros del entretenimiento, como la magia, Abracante, uno de sus protagonistas encontró una forma de hacer frente y reinventarse. Entretener y al mismo tiempo lograr captar la atención es un enorme desafío, pero con la ayuda de una carta bajo la manga: la ilusión; ese reto se vuelve algo mágico. Exigiendo de él mucha habilidad, ha encantado a una serie de niños y adultos, al presentar ante ellos dinámicas y los más diversos trucos.

Sin embargo, ante el cese de presentaciones en razón de la cuarentena impuesta por el coronavirus, tuvo que dejar de lado los escenarios y enfocarse en unir la educación y el entretenimiento en una nueva propuesta.

“Vino como un trabajo primero y luego se desarrolló como una pasión”, comenta Diego Dante Deckmann, sobre la profesión que eligió desempeñar. Su decisión se debió en parte en la inspiración en su padre, el conocido Paco el Mago, y en considerar mucho más divertida la magia antes que enseñar antropología, según detalla el ilusionista que adopta varios nombres, dependiendo del lugar en donde se presenta.

El mismo comenta que ya se presentó ante un variado público, conformado por “un niño de 5 años, un anciano, un salón lleno de empresarios o docentes, inclusive personas con discapacidad”, demostrando que la versatilidad es fundamental para la profesión que abrazó y lleva adelante. “Un mago no debe tener limitaciones, debe hacer magia donde sea”, destaca.

Diverso. Encontrar una sola definición para el arte que desempeña es para él una tarea tan difícil como elegir la carta correcta durante uno de los trucos. “La magia es manipulación de símbolos, es un regalo, es transformar. Se encuentra en tecnologías avanzadas, en la sonrisa de mi hija, en esa canción que te quita una lágrima. Existe para recordarnos que el universo está lleno de misterios. Tiene muchas caras y no una sola definición”, manifiesta.

Al presentarse, el ilusionista manifiesta que además de entretener, tiene la pretensión de inspirar. “Busco que mi público salga feliz de haber invertido su tiempo y energía en lo que acaba de ver”, expresa, y si bien considera que “la magia pasó de ser hace miles de años el centro de la sociedad a un accesorio para cumpleaños infantiles”, encara su labor con el objetivo de “ir más allá y tocar el espíritu de las personas”.

Recepción. Al desempeñar una labor que genera un efecto inmediato en aquellos que la reciben, manifiesta que al lograr su cometido con su público a través de sus trucos e ilusiones, siente una satisfacción que califica como “la misma que se tiene cuando ayudas a alguien”.

Destaca que para él, cada presentación tiene la particularidad de crear un vínculo único, en donde lejos de lo ilusorio, recibe algo real. “Es llegar a un cumpleaños y recibir un abrazo de un niño”, expresa.

Una satisfacción que describe como un producto de la pasión con la que encara su labor, ya que según él se trata de “una maestra muy dura que brinda vastas recompensas”.

Al hablar de la magia, también la posiciona como aquello que lo hizo atravesar momentos difíciles, como la crisis actual, y es por esa razón que a través de ella busca enfrentar de manera creativa el difícil momento, esta vez, manteniendo su vínculo con el público, pero desde una posición distinta, poniendo a disposición sus trucos de manera didáctica, a través de un curso online.

Iniciativa. “Se aprenderá toda la teoría por detrás de una ilusión, a contar historias, hablar en público, ganar confianza, estimular la imaginación y además formarán parte de una comunidad. Busca educar al iniciado con todas las herramientas para que pueda tomar cualquier truco y lo transforme en magia”, detalla el mago sobre la iniciativa que está abierta a toda persona, a partir de los 10 años de edad.

El curso de iniciación a la magia constará de 24 lecciones, entre las que se enseñarán además de lo citado anteriormente, más de 30 efectos mágicos.

Las mismas serán desarrolladas a lo largo de 8 semanas, los lunes, miércoles y viernes, en horario a convenir. Con un costo alrededor de G. 40.000 por lección, que puede ser abonado en totalidad o en dos entregas. Aquellos que estén interesados, pueden contactar para más información al (0971)118-988.

Los temas abordados y la propia construcción del curso son producto de los años de carrera del ilusionista, y con ellos, todos los libros, videos, congresos, mentores y escuelas de magia asistidos y consultados por él, además de la experiencia acumulada tras las 3.000 presentaciones alcanzadas.

“Vivo de la magia hace 10 años, me siento agradecido de que me sostenga y pueda ofrecer estos conocimientos para continuar viviendo de ella. Nuestro mundo necesita magia, más que nunca”, sentencia.


Adivina el color
Materiales: Crayolas de varios colores.

1. Pedir a alguien del público que pase al frente y elija una de las crayolas sin que el mago la vea.
2. De espaldas, con las manos atrás, el mago recibe la crayola y se da vuelta, volviendo a mirar al público mientras pinta con disimulo una uña de la mano con la crayola que le dieron.
3. Mientras sostiene con una de las manos atrás la crayola, coloca la otra delante, en la cabeza del voluntario, y finge pensar, mientras revisa el color pintado en una de las uñas.
4. Retira la mano, revela el color en voz alta, confirma con el asistente y luego trae la otra mano adelante mostrando al público la crayola y el color adivinado.
Fuente: Internet.