La profesora Luna Franco, quien estuvo a cargo de la dirección general de la Primera Jornada Nacional de Botelleras, realizada este último domingo en la Costanera de Asunción y donde se logró el récord Guinnes a la “Danza paraguaya con botellas más grande del mundo realizada por mujeres”, habló este lunes al respecto y calificó como “una experiencia única e inigualable”.
“Realmente lo que vivimos fue una experiencia totalmente, única e inigualable para nosotros los organizadores como para los bailarines y el público en general. Ver cómo una sola danza, una sola cultura, nos une fue algo impresionante, chemopirĩmbaite (me dio piel de gallina)”, expresó en Radio Chaco Boreal 1330 AM.
Posteriormente, destacó el rol que cumplieron los hombres botelleros que acompañaron a las bailarinas y explicó que se trata de quienes se encargan de preparar las botellas, enroscarlas correctamente, por lo que aseguró que sin ellos lograr el récord hubiera sido “imposible”, al igual que los voluntarios que participaron.
“Ellos fueron parte de esto, porque sin botellero no hay botellera. Ellos colocan las botellas, son los que se encargan de enroscar correctamente y tienen un 100% de protagonismo, porque si no están bien colocadas, es imposible realizar esta danza. (...) Tuvimos mucho voluntariado también, les agradecemos porque sin ellos iba a ser imposible”, aseveró.
Seguidamente, celebró el trabajo conjunto tanto de la organización como de las bailarinas, mediante lo cual se logró incluir nuevamente a Paraguay en el Libro Guinness.
La profesora manifestó que, para el evento, participaron personas de diferentes puntos del país y de distintas edades, incluyendo a niñas pequeñas y mujeres muy mayores. Explicó que algunas llevaban una sola botella, otras dos, mientras otras incluso llegaron a cargar hasta ocho, que era el límite que establecieron.
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Manifestó que, si bien muchas bailarinas tienen la habilidad de alzar inclusive hasta 14 botellas, por seguridad solo permitieron que el límite fuese ocho, sobre todo teniendo en cuenta que en la Costanera capitalina el viento es muy fuerte.
En ese sentido, relató que, en un momento dado, a tempranas horas del domingo, tuvieron miedo sobre lo que podía pasar, debido a que el viento estaba muy fuerte e hizo que algunos toldos se quebraran. Asimismo, otro inconveniente era el intenso calor, lo que provocó que una botella reventara.
En tanto, sostuvo que, pese a dichas dificultades, decidieron no suspender el encuentro, sobre todo porque muchas personas estaban viajando, llegando desde distintos puntos del país, con el fin de participar y esto representaba un gasto.
“Nos pusimos en el lugar de todos. Llegó el momento del récord y bajó el viento, fue algo mágico. Teniendo en cuenta que hizo mucho mucho calor, hubo una botella que incluso explotó del calor, factores que tenemos en cuenta, pero no podemos hacer nada. Por suerte tenemos botelleros, personas que revisan todo y pudieron reponer a tiempo, previmos la situación de riesgo y salió todo perfecto”, afirmó.
Finalmente, Luna Franco contó que la idea de conseguir el récord mundial surgió ya el año pasado, pero dijo que comenzaron a trabajar en la organización en febrero de este 2023. Explicó que la placa que les entregaron a las bailarinas este domingo es solo una copia, mientras que esperan que la original les llegue el fin de semana.
Paraguay ingresó nuevamente al Libro Guinness en la nueva categoría de la “Danza paraguaya con botellas más grande del mundo realizada por mujeres”. Esto se logró mediante un baile folclórico paraguayo protagonizado por más de 500 botelleras, quienes cargaron un total de 2.000 botellas sobre la cabeza, demostrando todas sus habilidades.