En la mañana del 3 de febrero de 1989, el Paraguay amaneció liberado del régimen del general Alfredo Stroesner, el militar que había gobernado el país a sangre y fuego desde 1954, durante casi 35 años.
Un golpe de Estado dirigido por otro militar, el general Andrés Rodríguez, consuegro de Stroessner, se inició en la noche del 2 de febrero, con esporádicos combates que se libraron en algunos puntos de la capital entre las tropas alzadas en armas y las pocas que intentaron defender al dictador, especialmente en el Cuartel Central de Policía y en el Batallón Escolta Presidencial, donde finalmente Stroessner se rindió y firmó su renuncia al cargo.
En la alborada del 3 de febrero, mientras las tropas militares dirigidas por Rodríguez empezaban a retirar sus tanques de guerra y a proceder a la limpieza de los lugares de combate, sin permitir el acceso de periodistas y fotógrafos a los lugares donde estaban las víctimas fatales, un reportero de Última Hora captó esta fotografía, en las inmediaciones del Batallón Escolta, en donde se observa a un grupo de ciudadanos desvelados aproximarse, entre temerosos y curiosos, a observar los aprestos de militares de la Caballería en un vehículo blindado de combate.
La foto se publicó en la portada de la edición especial de ÚH del 3 de febrero, con el título “Un golpe militar derrocó a Stroessner”, junto con una copia de la renuncia firmada por el dictador.