Fue un fallo dividido, donde los camaristas Pedro Mayor Martínez y Gustavo Santander votaron por revocar la prisión, mientras que Gustavo Ocampos por ratificar la decisión de la magistrada.
La jueza de Atención Permanente, Hilda Benítez Vallejo, en la tarde de ayer, convocó al legislador colorado para cumplir con la resolución del Tribunal de Alzada y concedió la libertad ambulatoria a Quintana, con lo que finalmente salió de la cárcel de Viñas Cué.
Además, le aplicó varias condiciones, tales como la obligación de comparecer al Juzgado para proporcionar todas las informaciones que necesite, y la de comparecer del 1 al 5 de cada mes. Tampoco puede salir de la ciudad de Asunción, ni cambiar de domicilio o comunicarse con los coprocesados. Finalmente, tiene una caución real de G. 300 millones.
APELACIÓN. La jueza Pedrozo, el pasado 22 de octubre, había rechazado el pedido de revisión de medidas cautelares con el argumento de que no había elementos nuevos, y todos los fundamentos de la defensa ya habían sido estudiados.
Esto fue apelado por el abogado Óscar Latorre, defensor de Quintana, que sostuvo que la prisión era arbitraria, y que ni siquiera se le acusó por todos los hechos punibles imputados. Incluso, que se usa una ley derogada en su contra.
Los fiscales Eduardo Royg, Fabiola Molas y Denny Yoon Park solicitaron ratificar la prisión con el argumento del peligro de fuga por la eventual pena en contra del legislador.
En el voto en mayoría, Pedro Mayor apunta a que se acreditó el arraigo, y el peligro de fuga se vio disminuido, por lo que se pueden aplicar medidas menos gravosas.
Además, apunta que los tipos penales tienen una pena mínima de cinco años, y el proceso está paralizado, esto ya sería un anticipo de condena. Además, Santander habla de que sí se puede aplicar la prisión a un legislador.
Con ello concedieron las medidas alternativas a la prisión.
SOSTIENE INOCENCIA. Quintana señaló que la ley dice que en la asociación criminal la pena mínima es de seis meses, por lo que hace rato debía ser liberado. ”Ahora lo que quiero es demostrar mi inocencia y recuperar mi libertad y estar con mi familia”, alegó.
“La injusticia en carne propia he vivido. Yo no soy ningún delincuente. Por escucharle a Cucho me meten a prisión”, afirmó.
“Me metieron dos años sin tener pruebas. Ahora voy a salir a demostrar mi inocencia cuando el Ministerio Público deje la chicanería”. Sobre Mario Abdo dijo: “Yo pedí solamente justicia. No pedí que me ayude. Un presidente es un estadista y debe hacer cumplir el estado de derecho”.