Por Belén Paredes | @belen_paredes
Tres dedos de su mano derecha y otras lesiones más en la misma mano, fue el saldo luego del ataque que sufrió el doctor Raúl Tuma por parte de los chimpancés Kongo y Chita.
Teniendo en cuenta el fallecimiento de Kongo el pasado 29 de enero a los 45 años de edad, superando la expectativa de vida, el doctor Tuma habló con ULTIMAHORA.COM y rememoró el día en que se dio el accidente con estos animales.
Recuerda que en aquella época se desempeñaba como Coordinador del Jardín Botánico y Zoológico de Asunción y lo que más le preocupaba eran los espacios pequeños en que se encontraban los animales, ya que eran casi jaulas. Otra cuestión de aquel entonces era que el público que ingresaba era bastante irresponsable.
“En esa época había bastante desconocimiento de parte del público, entraban como querían al Zoológico, con pelotas, con palos, le molestaban a los animales. Y estos animalitos, sobre todo los chimpancés, como saben fumar, entonces la gente le tiraba hasta cigarrillos. Ese era el público que teníamos en ese momento, sin ninguna educación”, comenta Tuma.
Prosigue recordando que ya se disponían a salir del predio, cuando decidió realizar una ronda para ver en qué condiciones se encontraban los hábitats.
“Me acuerdo que ya estábamos saliendo del Zoológico y volvimos a entrar, pensando que la gente tiraba muchas cosas a los animales. Habían tirado una botella de vidrio a la jaula y por afuera de la reja tratamos de quitar y ahí me estiraron (los chimpancés)”, rememora.
Los animales primeramente agarraron al doctor Tuma de la mano y cuando estaba forcejeando para tratar de escapar, lo agarraron de las piernas. “En ese momento dije Dios mío yo nunca hice mal, no puede ser que me pase algo peor, ahí me quitaron el zapato y al sacarme se soltaron de mi cuerpo. Fue lo que ocurrió, después ya vine al sanatorio, sabiendo que la mano iba ser recuperable en cierto punto”, relata.
El doctor Raúl Tuma menciona que algo que llamó poderosamente su atención fue cuando retornó al Zoológico por primera vez tras sufrir el ataque.
“Me acuerdo que después de volver de San Pablo, Brasil, donde estuve internado un mes, los animales (Kongo y Chita), cuando yo me acercaba a la jaula, se escondían. Hasta que comencé de vuelta, de a poquito, a llevarles manzanas y ahí después de un mes y pico conseguí que vuelvan cuando yo me acercaba. Porque yo les hablaba todo el tiempo. O sea, yo creo que ellos sintieron también ese impacto de lo que me había pasado”, manifiesta.
Perder prácticamente todos los dedos de una mano, no fue impedimento para que el doctor Raúl Tuma continúe trabajando desde cerca con los animales, su pasión más grande.
“Me quitaron tres dedos y poquito, tengo siempre enguantada la mano porque tengo más sensibilidad y yo creo que me convertí un poco en el Michael Jackson paraguayo con el tema del guante”, dice riendo y añade que uno debe ver las cosas, aunque sean difíciles, de manera positiva.
“Hay que tomar una filosofía de vida que es lo importante. Te imaginás vos que yo me recibí hace 50 años de veterinario y realmente tuve muchos colaboradores en ese momento del accidente”, afirma.
Sobre la noticia de la muerte del chimpancé Kongo, el doctor Tuma expresó que lamentó no poder estar en ese momento ya que considera que siempre habrá un lazo entre él y los dos animales, tras el accidente ocurrido hace 23 años.
“La verdad, me apenó, porque sabés qué, parecía que estaba un poco en falta por no haber ido y tocarlo por última vez, porque sigue siempre mi cariño hacia los dos”, manifestó.
Luego de que se produjera el ataque que sufrió el doctor Raúl Tuma, en el Jardín Botánico y Zoológico de Asunción se inició una campaña de concienciación con el objetivo de lanzar proyectos educativos para los visitantes, de modo a sensibilizar sobre la responsabilidad y el cuidado que se debe tener con cada animal residente del Zoológico.