19 jul. 2025

El dólar

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El Ministerio de Salud actualizó la cifra de infectados y recuperados este domingo.

Foto: EFE

El coronavirus también impactó en los mercados financieros y de divisas en este 2020. La alta incertidumbre inicial provocó una reacción inmediata de los inversionistas, con un incremento en la preferencia por liquidez en los mercados desarrollados, combinado con una fuga de capitales de los mercados emergentes. Como en otras ocasiones, el dólar se convirtió en “refugio seguro” y las monedas emergentes se depreciaron fuertemente.
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A continuación, viene la reacción de la Reserva Federal de EEUU y otros bancos centrales buscando evitar una crisis financiera y una interrupción abrupta del crédito que profundizaría aún más la caída en la actividad económica, ya impactada por las medidas sanitarias implementadas para evitar la propagación del virus, aplicando medidas que expandieron de manera extraordinaria la liquidez global que lograron satisfacer la demanda y redujeron las tasas de interés a niveles cercanos a cero.

En la medida en que va disipándose la incertidumbre sanitaria, con el descubrimiento de vacunas contra el coronavirus, las expectativas se han vuelto más positivas respecto a la recuperación económica en los países desarrollados, los mercados de capitales están en puntos máximos nuevamente, y los inversionistas empiezan a evaluar el escenario futuro y las distintas estrategias para optimizar sus carteras.

Al mismo tiempo, la Reserva Federal de EEUU ha comunicado que en adelante su meta de inflación será del 2% en promedio, pudiendo tolerar períodos de mayor inflación que compensen períodos de menor inflación. Hasta ahora, su meta era de una inflación lo más cercana posible al 2% como máximo. Este cambio implica una política monetaria más laxa, más parecida a la aplicada por el Banco Central Europeo y está provocando, en el margen, un rebalanceo de monedas por parte de los inversionistas que en los últimos meses produjo una depreciación del dólar en alrededor del 10% frente a otras monedas principales como el Euro y el Yuan chino. Las proyecciones para el próximo año indican que continuaría esta tendencia.

Al mismo tiempo, los flujos de capitales están retornando gradualmente a los mercados emergentes, cuyas monedas empiezan a recuperarse. El más relevante para nuestro país es el Real brasileño, que había cerrado el 2019 con una cotización de 4 reales por dólar, llegó a experimentar una depreciación del 40% alcanzando 5,70 reales por dólar a mediados del 2020. Sin embargo, en las últimas semanas se han observado nuevamente niveles importantes de entradas de capitales extranjeros al mercado brasileño, y la moneda se ha revaluado a niveles cercanos a 5 reales por dólar, aunque aún con una elevada volatilidad y sin una tendencia muy clara.

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Con este entorno volátil, la cotización del dólar en nuestro país tuvo un movimiento mucho más acotado, con una depreciación del 9% respecto a diciembre del año pasado. Un importante superávit en la balanza comercial, como consecuencia del buen desempeño de las exportaciones agropecuarias y la caída de las importaciones, se sumó al ingreso de divisas por la colocación de bonos soberanos, y permitieron al Banco Central evitar sobresaltos en la cotización del dólar, la cual se mantiene en niveles cercanos a su equilibrio de mediano plazo.

Mirando hacia adelante, el rango probable para la cotización es amplia, pero con un importante sesgo a la baja considerando la debilidad internacional y regional del dólar. Así, una buena cosecha de soja y/o una consolidación del dólar en Brasil por debajo de 5 reales, provocaría una baja de la cotización del dólar en nuestro país. Por el contrario, una mala cosecha de soja y/o una persistencia de la cotización del dólar en Brasil en alrededor de 5,5 reales, podría generar un leve incremento en su cotización en nuestro país respecto al nivel actual. Con estas consideraciones, estimamos que el dólar probablemente estaría en un rango de G. 6.750 / 7.150 para fines del 2021 dependiendo de las fuerzas fundamentales que terminen prevaleciendo los próximos meses.