Ambos quedaron molestos con el sector efrainista, ya que señalaron que era la oportunidad del PLRA para presidir la Cámara Baja y de contar con una mesa directiva pluralista. El internismo liberal salió a flote en medio de las disertaciones.
También llamó la atención el cambio del voto del diputado Celso Maldonado del sector llanista, quien dio su voto a favor de Miguel Cuevas en consonancia con el efrainismo.
Así también los votos de Carlos María López, de Equipo Joven (llanismo), y de Eri Valdez, de Equipo País, movimiento liderado por Dionisio Amarilla, fueron decisivos. Esos votos además de el de Carlos Portillo y Roberto Acevedo eran en principio para Pastor Vera Bejarano y finalmente remontaron para el colorado Miguel Cuevas.
“Lamentamos que el propio presidente de mi partido, Efraín Alegre, por quien nos hemos jugado, me ha traicionado, pero cuando no se trata de él y se trata de dar la oportunidad a otro, él mismo ha operado para que perdamos esta oportunidad”, dijo Pastor Vera, acusando a Efraín.
“El Partido Liberal es un partido de pichados. Jamás vamos a llegar a la presidencia de la República con esta conducta, porque no me van a decir que pretender la presidencia de la Cámara es algo ilegítimo y nos conformamos con la vicepresidencia”, también refirió.
Antonio Buzarquis salió en defensa del efrainismo, diciendo que su sector hace acuerdos con todos los sectores democráticos, pero no con los violadores de la Constitución Nacional, en referencia al cartismo. El mismo contó también que se le ofreció la presidencia desde el cartismo, pero no aceptó.
Édgar Acosta, por su parte, indicó que advirtió a quienes estaban cerca del cartismo que ese sector pretendía dividir y destacó que ante el primer intento de amor a los opositores, demostraron que no es así, cuando se levantaron de la sala de sesiones.