“Nuestra estrategia tiene un enfoque de precisión. Necesitamos saber en qué condiciones de pobreza está la población, principalmente del campo. Básicamente esto se hace a través de una ficha donde se identifica el hogar y sale 20 dólares por ficha. Planteamos llegar a 150.000 hogares y es probablemente una de las inversiones más rentables que en términos sociales uno debe hacer. Conociendo esa información se puede determinar exactamente quienes están y no en situación de pobreza extrema porque a simple vista uno no puede distinguir”, indicó Molinas.
El titular de la STP manifestó que los datos que saltaron de la última estadística del censo de hogares, no pueden ser usados para programas sociales.
“El que viene a censar en la encuesta de hogares viene con un juramento detrás de que ni bajo tortura puede dar la información de un hogar. Es imposible usar esa información de los censos para programas sociales. Si no lo hacemos nosotros no hay forma de identificar a las personas”, apuntó.
Negó que haya una duplicación de datos como mucha gente opinó a través de las redes sociales.