Justiniano Riveros
CONCEPCIÓN
Unas 200 personas indignadas escracharon anoche al Intendente Municipal, Alejandro Tati Urbieta, a quien le exigieron su renuncia.
Los indignados traspasaron la barrera policial y llegaron hasta la vivienda de Urbieta donde tiraron huevos, papel higiénico, explotaron petardos y a gritos pidieron fin de la corrupción y renuncia del jefe comunal.
Los manifestantes reclamaron al intendente las ventas de varios terrenos municipales, entre ellos el del ex puerto “Nanawa”, Casa ex Correo (patrimonio municipal), falta de rendición de cuentas, estado calamitoso de las calles, falta de cumplimiento de ordenanzas, millonarios endeudamientos, entre otros. También cuestionaron el desalojo de cuatro humildes casilleras realizadas por el padre del Intendente, Hugo Urbieta, el domingo en el Mercado Municipal, donde estará habilitando una nueva farmacia.
Tati Urbieta salió junto a los manifestantes y recibió todo tipo de humillaciones. Le gritaron “ladrón” y “vendepuertos”. También quebraron huevos por su cabeza, le derramaron agua y le pusieron como collar papel higiénico.
Exigieron su renuncia y el lord mayor prometió negociarla con cinco representantes y la presencia de autoridades eclesiásticas. “Yo no estoy apegado al cargo y vamos a negociar con representantes”, señaló Urbieta.
Los seguidores de Urbieta indicaron que los manifestantes son defensores de un violador, haciendo referencia a quienes tienen afinidad con el comunicador detenido por supuesto abuso sexual Édgar Chilavert.
Hoy se podría negociar la salida del intendente, ya que los manifestantes prometen no parar hasta que lograr el objetivo que es ver afuera a Urbieta.