Aguilar Camín (Chetumal, 1946) reconstruye la destrucción “económica, anímica y moral” de su padre a raíz de la intervención del abuelo paterno en su negocio, su desaparición del hogar tras la ruptura de las relaciones familiares y la reconciliación tardía.
“La historia de la novela es cómo esa cura de la ruptura familiar”, dijo a Efe el escritor mexicano, invitado a la 41 edición de la Feria Internacional del Libro de Buenos Aires.
El autor se muestra convencido de que “en toda familia hay por lo menos una gran historia que contar” y señala que la que ocupa su última obra, que considera la más “intima y personal”, “hace 50 años que la estaba intentando contar”.
La ausencia del padre y la omnipresencia de la madre y de la tía centran una novela en la que muchos mexicanos se han visto reflejados.
“México es una sociedad de padres ausentes”, opina, antes de asegurar que hay millones de hogares mexicanos que tienen como cabeza de familia a una mujer.
Sin embargo, las relaciones filioparentales no entienden de fronteras y Aguilar Camín subraya que muchos lectores, independientemente de su país de origen, se hacen las mismas preguntas al cerrar el libro: "¿Cómo eran mis padres?”, ¿Quiénes eran?”.