Una comitiva interinstitucional, compuesta por agentes de la Secretaría Nacional Antidrogas (Senad), del Ministerio Público, de la Fuerza de Tarea Conjunta (FTC) y otros organismos del Estado, realizó intervenciones este miércoles en cinco establecimientos rurales pertenecientes a Luis Carlos Da Rocha, alias Cabeza Branca.
Las investigaciones de la Fiscalía apuntan que el presunto narcotraficante, actualmente recluido en Brasil, a través de su organización criminal invertía sus bienes en el territorio nacional, los cuales eran utilizados como tránsito para el envío de cocaína.
En la mañana de esta jornada se realizaron los allanamientos en el marco de la fase 3 de la Operación Spectrum en el Departamento de Concepción.
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Las estancias intervenidas fueron Cielo Azul, ubicada en Paso Barreto, de 5.945 hectáreas; Guatambú en Yby Yaú, de 4.607 hectáreas; La Nelly en Azotey, de 1.000 hectáreas; Ybu —conocida como estancia Gua’a— en Bella Vista Norte, de 862 hectáreas, y Dos Hermanos —también estancia Suiza— en Yby Yaú, de 77 hectáreas.
El valor total de los inmuebles ronda los USD 19 millones, señaló la Senad en un boletín informativo.
Supuestamente, Cabeza Branca a lo largo de los años, habría conformado un verdadero imperio narco, que se fue reflejando principalmente en la adquisición de cuantiosas propiedades y establecimientos rurales con el afán de lavar dinero proveniente del narcotráfico.
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Las propiedades intervenidas pasarán a quedar bajo administración del Estado paraguayo, así como en 2019 se tomó posesión de las estancias denominadas Edwiges, Suiza y Lucipar, ubicadas en los departamentos de Concepción y San Pedro.
Las dimensiones de dichos establecimientos totalizaron 11.800 hectáreas, con un valor aproximado de USD 68,2 millones, y fueron transferidos a la Secretaría Nacional de Administración de Bienes Incautados y Comisados (Senabico).
Cabeza Branca
Luis Carlos Da Rocha era uno de los delincuentes más buscados a nivel nacional y regional. Fue detenido en junio del año 2017 en el Brasil, luego de un trabajo en conjunto entre la Senad y la Policía Federal del vecino país.
Cabeza Branca es sindicado como jefe de una organización independiente al Primer Comando Capital (PCC) y otros conocidos, que operaban en Paraguay y en el Brasil.
El brasileño operaba por medio de una fachada agroganadera en la zona Norte.
De acuerdo con las autoridades, se dedicó a traficar sustancias estupefacientes desde Bolivia, Colombia y Perú, pasando por Venezuela y Paraguay, hasta Brasil, desde donde se transportarían hasta diferentes países de Europa, Asia y África.