RESEÑA. El ex jefe comunal fue investigado por un faltante en su administración que superaría los 880 millones de guaraníes. Tenía una orden de captura desde mayo último y está imputado por supuesta lesión de confianza por unos 885 millones de guaraníes, en perjuicio de la Comuna arroyense. La rebeldía de Gustavo Alfonso había declarado la jueza Blanca Báez el pasado 28 de julio, porque evitaba someterse a la Justicia.
El día de su detención, su defensor, el abogado Hugo López, manifestó: “Nos ponemos a disposición del juzgado, que dentro del plazo que establece la ley lo convocará para la audiencia. Mi cliente está acusado por lesión de confianza, definición que apunta a una administración cuyo manejo se pone en tela de juicio. Esto recién comienza y la extensión del caso da para mucho tiempo. Debe conocerse que mi cliente ya tuvo la intervención de la Contraloría, cuyos resultados de los controles y los manejos económicos, de acuerdo a la CGR están totalmente justificados”. (D. B.)