"¡Es impensable! ¡Ni siquiera tenemos tanto dinero!”, promete en declaraciones a EFE la alcaldesa, Alessandra Buoso, que no esconde su risa al otro lado del teléfono desde Italia.
Anguillara Veneta ha sido situada en lo alto del pódium de los pueblos que más gastan en apuestas en internet de toda Italia, en un informe publicado recientemente por el principal sindicato del país, la CGIL, y la asociación de consumidores Federconsumatori.
El estudio Non così piccoli: L’azzardo online nei piccoli comuni italiani (No tan pequeños: Las apuestas ‘online’ en los pequeños municipios italianos) muestra el volumen de los juegos de azar en un total de 3.232 pueblos de entre 2.000 y 9.999 habitantes.
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Y, entre sus páginas, Anguillara Veneta aparece como el municipio que más dinero gasta al año en portales de apuestas por internet.
En concreto, en esta localidad se ha registrado un gasto medio de 13.073 euros por cabeza al año, lo que equivale a 1.100 euros al mes, catorce veces más que la media de toda la provincia de Padua, a la que pertenece, en la región del Véneto.
Pero también llama la atención la explosión de estas cifras, que parecen revelar una repentina pasión por las apuestas, pues en 2022 la media anual era solo de 1.231 euros por cabeza, en línea con la mayoría de los pueblos italianos.
La alcaldesa ironiza con estos datos y asegura que los vecinos de Anguillara son “personas normales” que trabajan en la agricultura o parejas jóvenes que se han quedado a vivir por su proximidad a varios polígonos industriales o a ciudades como Padua o Ferrara.
Afirma que desconoce el motivo por el que su pueblo figura en lo alto de la clasificación y plantea la posibilidad de que algún jugador o empresa, de otra parte de Italia o del extranjero, haya situado su IP en Anguillara para apostar por internet.
Por el momento, la Policía Postal y otros organismos ya están investigando estos datos para esclarecer este misterio, a su parecer “increíble”.
Entretanto, la regidora expresa su preocupación por la “mala reputación” y el “daño de imagen” que este tipo de noticias puedan infligir a su localidad. “Aquí se vive tranquilo”, promete.
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La última vez que la apacible Anguillara trascendió a los medios fue el noviembre de 2021, cuando decidió entregar al entonces presidente brasileño, Jair Bolsonaro, la ciudadanía honoraria.
El ultraderechista, de paso por Italia para la cumbre del G20 en Roma, decidió desplazarse hasta este pueblo, la tierra de su bisabuelo Vittorio Bolzonaro, para recoger el reconocimiento de las manos de la propia alcaldesa Buoso, suscitando también la indignación y los abucheos de algunos detractores.
Fuente: Gonzalo Sánchez/EFE.