03 mar. 2025

El Festival de Viña cierra con la esperada noche de Morat y Yatra, aplazada por el apagón

El Festival Internacional de la Canción de Viña del Mar (Chile) concluyó la noche del pasado sábado su 64ª edición con los conciertos de los colombianos Morat y Sebastián Yatra, dos de los números más esperados de este año, que fueron aplazados debido al apagón que afectó al 99% del país el martes pasado.

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La banda Morat se presentó en el cierre del Festival de Viña del Mar.

Foto: EFE.

El humorista chileno Pedro Ruminot completó la parrilla de la última jornada del evento, que se vio obligado a reprogramar las actuaciones previstas para el pasado martes por ser incompatibles con el estado de emergencia y el toque de queda decretados por el Gobierno de Chile.

La banda Morat, que llegó por primera vez al escenario de la Quinta Vergara, inauguró la velada con su característica propuesta musical que fusiona pop y rock, esencia de populares canciones como No se va, Salir con vida y Besos en guerra, pero se coleccionó las críticas de una parte de los espectadores, que criticaron un supuesto playback.

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Ruminot, uno de los nombres más destacados del humor nacional, volvió al emblemático anfiteatro viñamarino por tercera vez con el objetivo de conseguir que su comedia aguda basada en la cotidianidad hiciera reír al ‘monstruo’, nombre con el que se conoce al exigente público del festival.

El aclamado cantante Sebastián Yatra, uno de los platos fuertes de esta edición, cerró la noche llenando el estadio con la combinación de baladas románticas, pop latino y reguetón que lo convirtieron en uno de los máximos exponentes de la música latinoamericana a nivel mundial.

Momentos para recordar

El festival concluyó, un día más tarde de lo previsto, tras seis noches de música y comedia de artistas nacionales e internacionales que dejaron numerosos momentos dignos de recordar en la memoria de los 15.000 espectadores acogidos cada noche en el estadio.

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Entre la diversa programación musical, destacaron especialmente conciertos como los del mítico Marc Anthony, que inauguró el festival al ritmo de la salsa, el del romántico dúo estadounidense Ha*Ash, la contundente propuesta de la banda de rock alternativo Incubus o el del rapero argentino Duki, todos ellos reconocidos con las Gaviotas de Plata y Oro.

Pero la que pasará definitivamente a la historia será la actuación de la cantante chilena Myriam Hernández, quien se convirtió el lunes en la primera mujer del país en ganar una Gaviota de Platino, otorgada en reconocimiento a la trayectoria, y que culminó con el anuncio de su concierto en el Estadio Nacional, el mayor del país.

Complementando los conciertos, los humoristas chilenos Chiqui Aguayo, Edo Caroe, Juan Pablo López y Pam Pam consiguieron con éxito arrancar carcajadas al público del festival. Sin embargo, el que más revuelo generó fue el venezolano George Harris, cuya actuación se vio marcada por el abucheo de los espectadores, sus recriminaciones a la audiencia y acusaciones de “xenofobia”.

México y Chile, ganadores de las competencias

Un año más, las competencias folclórica e internacional subieron al escenario de la ciudad costanera a representantes de países de Latinoamérica y Europa, que exhibieron sus distintos estilos y culturas.

El cantante mexicano Kakalo y el dúo de hermanos chileno Metalengua fueron proclamados este viernes ganadores de la competencia internacional y folclórica, respectivamente, llevándose la prestigiosa Gaviota de Plata y USD 35.000 por las canciones Tierra, trágame, y La baba del sol.

Los premios a mejor intérprete, reconocidos también con una Gaviota y una compensación de USD 11.000, los consiguieron la cantante española Nia y el conjunto ecuatoriano Damas de Oro, concursantes de la competencia internacional y folclórica, respectivamente, con los temas Caminito de lamento y Canto de mi Tierra.

En los inicios del Festival de Viña del Mar, hace más de seis décadas, los concursos internacional y folclórico fueron el corazón del evento, pero, a lo largo de los años, los artistas invitados coparon el protagonismo del certamen, siendo a menudo grandes nombres de la escena musical mundial.

Este año, la organización del festival modificó sus horarios y las colocó, separadas, entre las actuaciones de los músicos y comediantes invitados con el objetivo de que cobrasen mayor protagonismo dentro del evento, considerado el mayor de la cultura latinoamericana.

Fuente: EFE.

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