A sus 35 años, el mínimo de edad requerido para el cargo, y sin ningún tipo de experiencia diplomática, el tercero de los hijos de Jair Bolsonaro, Eduardo, aspiraba a representar a Brasil en uno de los cargos diplomáticos más importantes del Gobierno con el aval de su padre y hasta del mismo presidente estadounidense, Donald Trump.
No obstante, luego de tres meses de lobby en el Senado para obtener el apoyo para ser confirmado en el cargo y ante la crisis que actualmente vive el Partido Social Liberal (PSL), la formación del jefe de Estado, el diputado anunció en la noche del martes que decidió quedarse en el país y atender el llamado de su padre para liderar el partido.
Eduardo Bolsonaro, quien fue el diputado más votado de la historia del país al conseguir en octubre del año pasado 1,84 millones de votos por el estado de Sao Paulo, comunicó su decisión en un discurso al final de la noche del martes en el pleno de la Cámara de Diputados en el que aseguró que, con su decisión, iba a “decepcionar” a quienes lo querían fuera del país y “distante de la política en Brasil”.
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Durante su discurso, el tercero de los hijos del presidente brasileño dijo que, a pesar de las críticas y de las “diferentes interpretaciones” que se dieron a su intención de representar a Brasil ante los Estados Unidos, no le faltaba legitimidad para el cargo.
“Si un político que no consiguió elegirse fue a representar a todo el conjunto de los brasileños en el exterior, qué decir entonces sobre el diputado más votado en la historia del país. Ciertamente no me faltaría legitimidad y eso es un hecho”, señaló.
La intención de nombrar a Eduardo Bolsonaro como embajador de la potencia suramericana ante los Estados Unidos causó revuelo desde el momento mismo en que su padre la hizo pública, una propuesta en la que muchos veían nepotismo.
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Aunque el diputado ya tenía la bendición del padre y el aval de Trump, necesitaba todavía el apoyo del Senado donde muchos no estaban de acuerdo con que Eduardo Bolsonaro fuera para Estados Unidos.
Su padre consideraba que tenía todas las calidades para el cargo y que además de hablar inglés y español tenía una buena relación con los hijos del presidente de Estados Unidos.
El diputado, también estaba seguro de sus habilidades para representar a Brasil en el exterior, entre ellas “su vivencia de mundo”, “sus intercambios” y su experiencia “friendo hamburguesas en Estados Unidos”, concretamente “en el frío de Maine”.
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“Este aquí que les habla, hijo de un soldado del Ejército brasileño y diputado federal, que fue burlado por tener, a la edad de 20 años, un trabajo decente y honesto en un restaurante de comida rápida en los Estados Unidos, dice que se queda en Brasil para defender los principios conservadores, para hacer del tsunami que fue la elección de 2018, una ola permanente. Por lo tanto, me comprometo a caminar por Sao Paulo, Brasil y el pueblo”, dijo.
La decisión de su hijo fue aplaudida por Bolsonaro desde Japón, uno de los países que forma parte de una gira oficial del mandatario por Asia y Medio Oriente.
“Eduardo Bolsonaro (@BolsonaroSP), a la Embajada en Washington o a la cabeza del PSL. Una difícil decisión que me enorgullece”, publicó el mandatario brasileño en su cuenta en Twitter, junto con el discurso en el que su hijo hizo el anuncio ante la Cámara.
El diputado ejercerá al menos hasta diciembre como líder en la Cámara del PSL, partido que actualmente está inmerso en una aguda crisis interna, desatada en parte por las sospechas de corrupción en la campaña y por rencillas generadas a partir del enorme protagonismo cobrado en la formación por el mismo Eduardo Bolsonaro.