02 nov. 2024

El hombre más gordo del mundo convierte su boda en un acontecimiento internacional

Monterrey (México), 26 oct (EFE).- Al mexicano Manuel Uribe, considerado el hombre más gordo del mundo según el libro Guiness de 2007, hoy se le cumplieron dos sueños: casarse con el amor de su vida, Claudia, y darse a conocer en más de medio mundo.

Uribe, de 43 años, señaló que Dios le había dicho en una ocasión que viajaría por muchos países pero confiesa que nunca pensó “que iba ser de esta manera”, comentó, en alusión a las decenas de medios de comunicación de varios países que cubrieron hoy su enlace nupcial.


El mexicano Manuel Uribe, considerado en 2007 el hombre más gordo del mundo es transportado hoy, en la ciudad de Monterrey, estado de Nuevo León (México) hacia la iglésia evangélica en donde contraerá matrimonio con Claudia Solís. EFE | Ampliar imagen

Este domingo el hombre, que llegó a pesar más de 560 kilos y que actualmente supera los 330 kilogramos, se casó con Claudia Solís esta tarde en una ceremonia tras la que más de trescientos invitados festejaron con un banquete y abundante champán, whisky y pasteles de vainilla y chocolate el matrimonio.

Desde hace casi cinco años Manuel Uribe está postrado a su cama ya que no puede caminar por la obesidad mórbida que padece.

La dificultad es tal, que para llegar a su boda, celebrada en la zona de Monterrey, fue sacado de su domicilio por cuatro hombres que arrastraron su cama para subirla a una grúa especial para trasladar vehículos.

Alrededor de las cuatro de la tarde el novio se sentía abrumado por “tanta gente” que se encontraba en su casa.

Su madre, Otilia Garza, arreglaba los últimos detalles de la camisa de seda del novio para que posara ante las decenas de fotógrafos, camarógrafos y prensa escrita de varios países que había ido a dar a conocer la boda.

“Me siento muy feliz por mi matrimonio. Doy gracias a Dios por encontrar a una mujer con quien compartir mi amor”, afirmó el novio al salir de su casa.

“Soy una persona que se quiso suicidar pero el 22 de marzo de 2002 Dios me dijo que me iba a llevar por todo el mundo”, un sueño que vio cumplirse hoy de una manera singular.

Periodistas de Japón, Alemania, Estados Unidos, Inglaterra, España, Francia y, por supuesto, México, así como decenas de vecinos y que no perdieron detalle de la compleja maniobra para subir la cama de Manuel Uribe al camión y poder llevarlo a la ceremonia.

Ésta había sido vendida en exclusiva en su parte gráfica a una revista mexicana y a un canal de televisión estadounidense, por lo que las imágenes disponibles para todos fueron solamente las primeras.

“El canal Discovery pagó alrededor de 45.000 dólares y la revista TV Notas más de 10.000 dólares”, informaron fuentes cercanas a la familia que pidieron el anonimato.

La cama donde estaba el novio fue arreglada con flores y cubierta con tela blanca. Durante el traslado los vehículos y peatones que veían el cortejo pasar felicitaban al novio haciendo sonar el claxón de sus vehículos.

Manuel Uribe llegó antes que su prometida, como dicta la costumbre, al Casino de los Leones, un centro social ubicado sobre la Avenida Gonzalitos y Paseo de los Leones en el nordeste de Monterrey.

Minutos después llegó Claudia Solís acompañada de su hijo, fruto de su primer matrimonio del cual quedó viuda.

La mujer aseguró que se sentía muy contenta por su boda y que se casaba por el “gran amor” que siente por Manuel.

A la boda asistieron más de trescientos invitados incluyendo alcaldes y funcionaros del estado de Nuevo León, cuya capital es Monterrey, quienes patrocinaron algunos gastos de la boda.

“Manuel está excelentemente bien de salud. Continúa permanentemente bajando de peso y esperamos que en dos o tres años ya pueda caminar”, afirmó el doctor Barry Sears, el médico de cabecera de Uribe.

Alrededor de las siete de la noche un ministro evangélico encabezó la ceremonia religiosa en la cual Manuel y Claudia confirmaron su matrimonio y al final los esposos “bailaron”, él sentado en su cama y ella alrededor suyo.

A pesar de su enfermedad, Manuel Uribe aseguró que deseaba darle a su esposa más hijos.

“Esta noche pasamos la luna de miel en mi casa y luego nos vamos a cambiar a la casa de Claudia”, concluyó Uribe en uno de los días más felices de su vida.