26 dic. 2024

El humanismo en lo privado y en lo público

Estamos encantados de ver el avance del humanismo en el mundo de las organizaciones de la mano de los líderes conscientes del valor de las personas. Está cada vez más demostrado que el compromiso de las personas con las organizaciones, las marcas y los productos, se genera a partir de las emociones como el agrado y el desagrado y la coincidencia de propósitos de vida. Si los lugares de trabajo dejan de ser ese espacio donde se gana el dinero nomás y pasan a ser un ambiente donde “da gusto trabajar”, se logra menor rotación, las personas quieren estar para contribuir y ser parte.

Estos líderes humanistas saben que poner el foco solo en las estrategias, la tecnología y los sistemas de incentivos es cada vez más ineficiente. Pero cuando coinciden con los propósitos de las personas, tenemos el motor más valioso que puede haber, la gente automotivada.

Además, no solo ponen la mirada en las personas de su organización, sino en todas aquellas que son parte de los grupos de interés en su cadena de valor y se extiende así a los clientes, colaboradores, proveedores, comunidades y a veces hasta a la competencia, cuidando que la persona humana esté en el centro de sus estrategias para con cada uno de ellos y hasta promoviendo que también acojan ese modelo de gestión.

Pero ojo, que esta convicción no es solo una cuestión humanitaria, quienes se han volcado al liderazgo humanista hace años, por vocación, consiguieron los mejores resultados empresariales y organizacionales. Ahora miran al modelo no solo por gusto sino también por conveniencia, y quienes no estaban tan convencidos de ser tan “talento orientado” pensando que era ser flojos, entienden que es el único camino para mantenerse en el tiempo.

Pero si hay algo que destacar como lo más transformador de este modelo es el que todo esté basado en un propósito. Hay propósitos y propósitos, después de todo, el PCC también tiene un propósito y logra motivar a su gente intensamente con él.

El propósito del liderazgo humanista está basado en la certeza de que son las personas motivadas con una mejor calidad de vida las que logran transformar el mundo, logrando superar las expectativas y llevar las cosas un paso más y lo están demostrando en el mundo de las organizaciones.

¿Verdad que da gusto cuando todo se alinea así y nos sentimos dignos, respetados, buscados para darnos satisfacciones y encontramos cada vez más organizaciones, productos y servicios que nos tienen profundamente en cuenta?

¡Qué gusto daría si todos los ciudadanos del país nos sintiéramos profundamente tenidos en cuenta en todas las decisiones de las autoridades, viendo que buscan que al final de cada día digamos: ¡Qué gusto da vivir en este país!, ¿verdad?

Socia de ADEC.
Más contenido de esta sección
Luis Carlos Irala