11 oct. 2024

El interminable calvario de las comunidades indígenas del Chaco

Las comunidades indígenas del Chaco paraguayo son víctimas de todos los eventos climáticos. De la misma manera en que les afectan las inundaciones durante temporada de lluvias, también padecen las consecuencias de la tremenda sequía. Actualmente, enfrentan la emergencia desatada tras los grandes incendios, y necesitan asistencia médica debido a la proliferación de afecciones provocadas por la grave sequía, además de sufrir por la falta de agua potable. Ya no existen justificativos para este criminal abandono por parte del Estado.

Las comunidades indígenas del Chaco llevan varios meses padeciendo por diversos eventos climatológicos. Recientemente, el país ha sido testigo de los incendios forestales y la densa humareda que impactó en gran parte del país. Las comunidades indígenas se encuentran en una situación extrema por la sequía, por los incendios que no cesan, pero principalmente por la falta de asistencia.
Actualmente se reportan una serie de enfermedades que aparecen por el consumo de agua turbia mezclada con barro. Por ello, claman por asistencia médica ante la proliferación de cuadros de vómitos, diarreas y gripe, que padecen particularmente los niños y mujeres embarazadas. Esta es la realidad que se vive en las comunidades El Estribo y Armonía, que agrupa a varias familias de la etnia Enlhet, en el distrito de Teniente Irala Fernández del Departamento de Presidente Hayes.

Debido a la falta de agua apta para el consumo humano se encuentran en una grave situación, ya que los tajamares están secos, lo mismo que los aljibes y las perspectivas son sombrías, pues, como se anuncia desde Meteorología, la falta de lluvia proseguirá por varios meses.

De hecho, desde hace nueve meses que no llueve en la comunidad El Estribo, según Lina López, integrante de la articulación Mujeres Indígenas del Paraguay. El humo de los incendios forestales que se registran en el Chaco les afecta en la salud, ocasionándoles principalmente cuadros respiratorios. Resaltó además que a la zona apenas llegaron dos kilos de víveres por familia, para comunidades que carecen de opciones de trabajo y denunció asimismo que recientemente falleció un bebé de siete meses como consecuencia de las condiciones insalubres en la que viven.

En un país en el que precisamente su marca país es Y, agua en guaraní, que centenares de compatriotas sobrevivan en estas condiciones precarias es absolutamente inadmisible. Resulta intolerable que en pleno siglo XXI los habitantes primigenios del Paraguay se vean obligados a consumir agua salobre de los tajamares, que deban arriesgar su salud con agua no potable, llegando a extremos de tener que utilizar sus prendas de vestir para filtrar el barro, y así poder obtener algo de agua de los estanques casi secos.

Es inadmisible este abandono por parte de las instituciones del Estado, y, sin duda, no tiene justificación que desde los gobiernos locales tampoco estén prestando asistencia a estas comunidades, denunciaron los líderes de estas comunidades que la Municipalidad de Teniente Irala Fernández y la Gobernación de Presidente Hayes no escuchan los reclamos.

Frecuentemente, aludimos a la Constitución Nacional, que en el año 1992 reconoció por fin los derechos de los pueblos indígenas, y que además garantiza su derecho a preservar y desarrollar su identidad étnica en el respectivo hábitat; derecho a la propiedad comunitaria de la tierra, en extensión y calidad suficientes para la conservación y el desarrollo de sus formas peculiares de vida; garantiza educación y asistencia contra la regresión demográfica, la depredación de su hábitat, la contaminación ambiental, la explotación económica y alienación cultural. Sin embargo, pese a las garantías que ofrece la Constitución, las comunidades indígenas del Paraguay, y, en particular, en este momento las familias que subsisten en el Chaco, se encuentran totalmente olvidadas y abandonadas por el Estado.

Es urgente que llegue la asistencia para esta zona del país. Los indígenas de las comunidades del Chaco paraguayo necesitan la provisión de agua potable, alimentos y asistencia sanitaria. El Estado paraguayo tiene la obligación de resolver los reclamos de los pueblos originarios.

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