La empresa tercerizada, encargada del servicio de traslado de ambulancias, fue la que informó sobre la situación alrededor de las 20:00 de este martes a los pacientes, avisándoles que tendrían que ver cómo ir a la diálisis por sus propios medios, informó NPY.
Lea más: “Esta máquina es nuestra vida”, dice paciente renal del IPS, ante falta de hemodiálisis
Desde el Centro de Ambulancias del IPS señalaron que existe un nuevo criterio para la inclusión de pacientes con diálisis y que ya el contrato iba a ser finiquitado, pero no había una fecha exacta con respecto al cese de los servicios.
Solo pacientes encamados y dependientes de oxigeno o alguna discapacidad podrán ser trasladados.
🗣️"Duele escuchar como comen millonadas"
— NPY Oficial (@npyoficial) July 10, 2024
😤 IPS suspende el uso de ambulancias a pacientes dializados.
♦️ Lo anunciaron a las 20 horas de ayer a los pacientes, asegurando que el Instituto de Previsión Social ya no cuenta con un contrato con la empresa que brinda este servicio.… pic.twitter.com/fcbjx0ZPwy
“Uno trabajó tanto, pasó hambre, frío y calor para tener una jubilación en su vejez para ser tratado así y duele escuchar cómo se comen millonadas”, lamentó una paciente.
Incluso, aquellos pacientes que se encuentren en silla de ruedas tendrán que igualmente usar automóviles particulares para su traslado, al menos por dos meses más, hasta que concluya la licitación con otra empresa de ambulancias.
Le puede interesar: IPS suspende uso de ambulancias a pacientes renales y con cáncer por falta de mantenimiento
Aunque no todos los pacientes dializados utilizan el servicio de ambulancias, el gasto de traslado para la mayoría representa una pesada carga para familiares y pacientes, ya que, dependiendo del estado de salud y el deterioro de los pacientes, deben optar por servicios de plataformas de viajes.
Las sesiones de diálisis se realizan tres veces por semana, con una duración aproximada de tres horas, por lo que muchos pacientes presentan mareos y alteraciones en los niveles de la presión arterial. En la mayoría de los casos, los pacientes son acompañados por familiares.
La diálisis es la última alternativa para retrasar el deterioro del cuerpo a causa de problemas en los riñones, alargando los años y la calidad de vida de los pacientes, quienes en muchos casos aguardan por trasplantes.