El Tribunal de Sentencia integrado por las juezas Claudia Criscioni, Yolanda Morel y Yolanda Portillo, envió al Ministerio Público en diciembre del año pasado los antecedentes de 156 causas en las que RGD denunció a sus deudores, al parecer, como parte de su esquema de usura.
El JEM realizará hoy su sesión ordinaria en donde tratará “el análisis de la apertura de investigación preliminar sobre presuntas irregularidades conocidas a partir de la sentencia dictada a Ramón González Daher”.
Justamente, hay una investigación abierta por parte de la Fiscalía, en donde asignaron a cuatro fiscales adjuntos, para indagar las actuaciones de los fiscales que investigaron denuncias que Ramón iba presentando.
Según había confirmado el fiscal Édgar Moreno, todavía se espera que la sentencia quede firme, pero que de igual manera están en el trabajo de auditar la gestión de cada agente en cada causa que fue iniciada.
El Tribunal tenía la certeza de que unas 156 personas ingresaron cheques en las cuentas de Ramón González Daher, y también se probó la participación como coautor de su hijo Fernando González Karjallo, quien actuaba como testaferro.
PIDIÓ DISCULPAS. Tras el juicio, donde Ramón González Daher fue condenado a 15 años por denuncia falsa, usura y lavado de dinero, y su hijo a 5 años por lavado, la presidenta del Tribunal, la magistrada Criscioni tomó un momento para pedir perdón a las víctimas del esquema.
“Realmente esperamos que en este país no vuelva a ocurrir este tipo de casos. Esto no debería de haber ocurrido en un estado de derecho. En nombre de este Tribunal, les pedimos disculpas por lo que el sistema de Justicia les hizo”, dijo la jueza, al mencionar que se remitían las 156 causas a la Fiscalía.
ELEVADOS INTERESES. Se probó que Ramón González Daher daba créditos en cheques y solicitaba que las personas le den cheques por el mismo valor en garantía, ya que supuestamente él no podía darles pagarés.
Dichos préstamos tenían elevadas cuotas con también altísimos intereses. El esquema funcionaba así: Si las personas se atrasaban en una cuota, Ramón le refinanciaba el crédito sobre un nuevo interés, por lo que la deuda iba subiendo cada vez.
Luego los denunciaba por estafa con los cheques que recibió en garantía.