Pese a presentar el pasado lunes su renuncia para acogerse a la jubilación –todavía no aceptada por la Corte–, a fin de aparentemente evitar su enjuiciamiento, el Jurado resolvió removerla del cargo.
El ministro César Garay recordó que la fiscala había ido al juicio en el caso, declarando como testigo, habiendo mencionado que existían audios contra Oviedo Matto, y dijo que estas grabaciones estaban en su teléfono, pero que este se había dañado.
Luego cayó supuestamente en contradicciones y dijo que había un testigo, una persona ya fallecida, por lo que su versión no pudo ser corroborada.
Supuestamente, se escuchaba en el audio que Oviedo Matto había solicitado dinero, consistente en USD 10.000, a la fiscala Casse Giménez para destituir a la fiscala Karina Giménez, que intervenía en el caso de un barrabrava de Olimpia, amigo del pariente del ex fiscal general del Estado, Francisco Javier Díaz Verón.
Finalmente, el ex senador fue absuelto por el Tribunal de Sentencia, integrado por los jueces Juan Zárate, Héctor Capurro y María Fernanda García de Zúñiga, por no comprobarse el hecho de tráfico de influencias.
ARGUMENTOS. Los miembros coincidieron en los argumentos que expuso tanto el ex senador Jorge Oviedo Matto, como su abogado, en sus alegatos finales.
El abogado Álvaro Arias había dicho que consideraba que “la enjuiciada debe ser declarada culpable. Jorge Oviedo Matto fue objeto de un procesamiento penal en su condición de senador y fue imputado (por supuesto tráfico de influencias) sobre la base del testimonio brindado por la enjuiciada”, dijo el abogado Arias.
La defensa de la fiscala había pedido –sin embargo– su absolución.
Tanto su renuncia, como la destitución deberán ser tratadas hoy en sesión por el pleno de la Corte Suprema.