Acusado por la Fiscalía de Nueva York de cinco delitos sexuales, el caso contra Weinstein se centra en dos incidentes: Uno en el que supuestamente violó a una mujer no identificada en un hotel de Nueva York en 2013, y otro en el que supuestamente forzó a tener sexo oral a la ayudante de producción Mimi Haleyi en su apartamento en 2006. Se espera que ellas dos y otras cuatro mujeres cuyas acusaciones no han dado lugar a cargos criminales ante la Justicia, entre las que está la actriz Annabella Sciorra, comparezcan como testigos durante el juicio, en el que la Fiscalía tratará de demostrar un patrón de comportamiento de Weinstein.
Defensa. La defensa del productor buscará desacreditar sus testimonios y minar su credibilidad, y en ese sentido su abogada Donna Rotunno aseguró a CNN que tienen pruebas que demuestran “una relación continuada entre él y las mujeres” que lo han denunciado. Al proceso, que se alargará entre seis y ocho semanas hasta que haya veredicto, probablemente acudirán algunas de las más de 80 mujeres que han hecho acusaciones contra Weinstein para mostrar su apoyo a las denunciantes y testigos, entre ellas la actriz Rosanna Arquette, según confirmó al medio Hollywood Reporter.
Y también ciudadanos de a pie, ya que la actriz Ellen Barkin pidió públicamente “apoyar” a las “rompedoras del silencio” frente a la Corte Suprema, donde está convocada esa audiencia previa para que las partes ultimen detalles antes del juicio, con la presencia de Weinstein.
su declaración. El poderoso productor, que se entregó a la Policía en mayo de 2018 y se declaró entonces no culpable, ha permanecido libre bajo una millonaria fianza y ha mostrado un visible deterioro de salud, acudiendo a sus citas legales con un andador y sometiéndose a una cirugía de espalda el mes pasado.
A mitad de diciembre, dio su primera entrevista en más de un año al New York Post y, retratado en el hospital, dijo no estar exagerando sus padecimientos para después reivindicar que su “trabajo fue olvidado”, lo que fue criticado por mujeres representadas por el grupo contra el acoso Time’s Up.
El sábado Weinstein concedió una segunda entrevista, a CNN, en la que afirmó que “los dos últimos años han sido extenuantes y han supuesto una gran oportunidad para la autoreflexión”. “Me doy cuenta ahora de que estaba consumido por mi trabajo, mi firma y mi búsqueda del éxito. Eso me hizo descuidar mi familia, mis relaciones y atacar a la gente a mi alrededor. Llevo en rehabilitación desde octubre de 2017 (...). He aprendido a desprenderme de mi necesidad de control”, dijo. EFE