Durante la catástrofe, el Museo Nacional de Beirut, en Líbano, sufrió importantes daños, ya que la onda de la explosión rompió las ventanas y puertas del edificio, destrozando los sistemas de seguridad, lo que hace que al día de hoy la protección de las obras quede únicamente en manos del personal de seguridad.
La Dirección General de Antigüedades del Líbano (DGA), cuya sede también se vio dañada, estimó el coste de la reparación de urgencia en un millón de dólares (unos 800.000 euros), y presentó un plan de ayuda a la Alianza Internacional para la Protección del Patrimonio en Zonas de Conflicto, creada en 2017 por Francia y Emiratos Árabes Unidos (ALIPH).
Le puede interesar: Orden de arresto contra el director del puerto de Beirut tras explosión
Este organismo ha activado un plan para restaurar el patrimonio de Beirut dotado de 5 millones de dólares (4,2 millones de euros), 200.000 (167.000 euros) de los cuales se han utilizado ya para lanzar la primera fase de urgencia del proyecto de recuperación y de cuya gestión se ocupa directamente el Louvre.
El equipo del departamento de Antigüedades Orientales del Louvre se encuentra ya en Beirut haciendo un primer balance de los daños y necesidades, y las obras empezaron este mismo lunes.
Lea más: Víctimas de explosión en Beirut piden investigación internacional y no libanesa
El Museo Nacional de Beirut, situado a tres kilómetros al sur del puerto, expone en tres plantas más de 1.800 objetos que van desde la prehistoria hasta el periodo otomano y fue inaugurado en 1942.
Al menos 180 personas murieron y más de 6.000 resultaron heridas por la explosión, que arrasó gran parte de la capital libanesa.