La investigación de la Universidad de Padua (Italia) analizó cómo afectan a hombres y mujeres emociones como el miedo y la alegría en la toma de decisiones que es un proceso complejo y aún no se comprende del todo, sobre todo cuando se sopesan beneficios o costes a corto y largo plazo.
El fenómeno conocido como ‘descuento por demora’ describe la tendencia común a preferir una recompensa inmediata a una posterior, aunque sea significativamente mayor.
“Las mujeres son más propensas a elegir recompensas inmediatas cuando se encuentran en un estado emocional de miedo que cuando están alegres. Nuestra investigación subraya la importancia del género como factor influyente en la interacción entre las emociones y los procesos de toma de decisiones”, indicaron los autores.
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El estudio se realizó con 308 participantes (6 % mujeres y 37 % hombres) reclutados a través de una encuesta en las redes sociales, que fueron divididos en tres grupos.
Cada grupo tuvo que ver un vídeo estandarizado y validado destinado a inducir un estado emocional: para el grupo del miedo era una película de terror, un documental positivo con temas como bosques y cascadas para el de la alegría, y el de control uno neutro sobre ciudades.
A continuación, se plantearon una serie de preguntas hipotéticas vinculadas con lograr un recompensa, por ejemplo, si preferían tener 20.000 euros hoy o 40.000 dentro de tres años.
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Las mujeres del grupo del miedo eran “significativamente más propensas” a utilizar el descuento por retraso, seleccionando la cantidad inmediata más pequeña, en comparación con los hombres del grupo de miedo o las mujeres de los grupos de películas alegres o neutras, indica Plos.
Sin embargo, “no hubo diferencias significativas entre hombres y mujeres en las decisiones tomadas en los grupos de películas alegres o neutras”, y la toma de decisiones de los hombres sobre recompensas económicas “no pareció verse afectada por su estado emocional”.
Los autores creen que estos resultados pueden deberse a diferencias en las estrategias evolutivas en torno a la seguridad frente al riesgo o a distintos enfoques de regulación de las emociones en situaciones de estrés.
El tamaño de la muestra y la gama de emociones estudiadas eran relativamente pequeñas en comparación con el mundo real y los autores sugieren que habría que investigar más a fondo este aspecto.
Fuente: EFE.