Por Pedro Gamarra Doldán
Una mirada desde la óptica de lo opuesto, radicalizando la visión o adhesión, generando antagonismos y fanatismos, hecho muy negativo para la apreciación imparcial y el juicio nivelador de la zaranda del tiempo.
Por lo demás, casi siempre los autores tienen partidos políticos, ideologías, en otra forma que lleve a embanderar su análisis. Así, de Blas Garay se señala su eterna juventud al morir y buscar su futuro historiográfico; de Manuel Gondra se señala su liberalismo y pereza de convertir en libros su inmenso saber; de Natalicio González su coloradismo y excesiva connotación nacionalista; de Efraím Cardozo se le señala ser liberal y conservador. Así va el marbete de cada uno de los autores.
Contemporáneamente, el estudio de la historia tiene más que una ideologización, el sentido de adscribir la visión a una forma de la praxis política del autor.
Así, el escritor es apartado de su don de investigador, y se le reclama como imparcial o de figura objetiva. La historia es un campo fértil para ganar amigos fanatizados, (o enemigos u odiantes desconocidos). Mirar -y escribir- la historia real es difícil y, por qué no, inquieta, da miedo.
Elementos de producción histórica
Como fuera que sea, la historia no es pariente menor en obras u objetivos. Se demostró en el 2011, en el bicentenario de nuestra independencia nacional. Así, en la Academia Paraguaya de la Historia, un cenáculo de profesionales reivindicadores de todo tipo de pensar en el área la ennoblecen. También revistas de más jóvenes creadores en la materia, amén de la revista de la propia Academia, ya señalada, demuestran y perpetúan, que la juventud y la ciencia son parientes nuevos.
En la Villa Real, Concepción, desde hace años, un grupo de jóvenes y capacitados productores de ese valor, rescatan la historia de esa rica ciudad. En ése tren van recreando la historia profunda nacional y verídica de la Villa Real del Norte.
Hace poco tiempo, Fausto Ediciones ha publicado bajo su sello, en tres tomos que sumando conforman unas 1.000 páginas, en una visión amena de la Historia General del Paraguay. Abarca el estudio del primer tomo: Historia Colonial; segundo tomo: El Paraguay Independiente; tercer tomo: El Paraguay Liberal y el Paraguay Contemporáneo.
El primer tomo: El Paraguay Colonial es una exégesis extensa de ese momento histórico. En este caso, la autora es la doctora Mary Monte de López Moreira. Con una mentalidad didáctica y siempre joven, ella busca interpretar mejor que los anteriores y reinterpretar lo que se colocó como hecho histórico ante ella.
Escribir la historia colonial en el país es difícil, pero en alguna forma, ya no lo es tanto por la mejor organización que va teniendo el Archivo Nacional y la Biblioteca Nacional. Amén de ello, la doctora Monte, profesora permanentemente en tantos centros, sabe cómo componer un libro, que despierte el interés de los especialistas y la de los alumnos y jóvenes investigadores. El período español de conquista, poblamiento y realización, es una de las especialidades de la escritora, que se puso ya de manifiesto en su obra El ocaso del dominio español, que se desarrolló en el siglo XVIII y comienzos del XX.
El segundo tomo: El Paraguay Independiente, es obra del doctor Alfredo Boccia Romanach, que ocupara el cargo de presidente de la Academia Paraguaya de la Historia. Uno se pregunta de dónde sacó tiempo el doctor Boccia, para tener tanto conocimiento. Él fue profesional en el interior, cuando eso era un perjuicio cultural. Pero siendo un hombre vital, analítico y despojado de fantasmas, aborda los periodos al tiempo proceloso y complicado del gobierno del doctor José Gaspar de Francia y de los López. Escribir sobre ellos en nuestro medio es aun riesgoso. Pareciera que viviéramos en un tiempo muy cercano a ellos, cuando las pasiones estaban muy encendidas. Y la guerra del 70 y sus entretelones, allí en la pieza adjunta.
El doctor Boccia Romanach, con verdadera pasión por la verdad, expuso las fuentes de investigación, cita la bibliografía, y expone lo ocurrido, sin tomar banderas. Para ello el precavido lector debe leer entre líneas y tomar luego su posición. El doctor Boccia posee un estilo de redacción muy agradable.
El segundo tomo se compone de la redacción de dos hábiles escritores. La primera parte: El Paraguay Liberal, lo escribió Milda Rivarola, formada en el país y el extranjero, que con el transcurrir del tiempo se ha ido presentando como una observadora e interpretadora de ese tiempo, que va más o menos de 1870 a 1940, periodo también difícil, por estar presentes las historias tan bellas del liberalismo partidario y la pobreza en simultáneo del mismo.
Y la guerra del Chaco (1932-35) cuya existencia y resultado es un poco obra casi exclusiva del Partido Liberal, y cuando uno ve a esos hombre de ayer y compara con el tiempo presente, comprende uno porque la política ya no es ciencia en el país, y que para no suscribirla no se debe tener conciencia, por lo menos muy fluida.
Milda Rivarola conoce ese tiempo, lo presenta y documenta con interpretaciones muy buenas del ministro francés en Asunción, en 1925 aproximadamente, cuyo manejo de los sucesos, parecen significar la buena información) y análisis de ese tiempo político, por parte de un extranjero.
La segunda parte de este tomo lo redactó el doctor Alfredo Boccia Paz, que se refiere al Paraguay Contemporáneo (1940 a la fecha), según la partición tiempo-historia del autor.
La materia expuesta en este momento histórico, tampoco es fácil, el stronismo y los gobiernos que le siguen en cronología no instan a escribir sobre ellas sin desapasionamiento.
Los tiempos cercanos a veces son más difíciles de analizar; sin embargo el Dr. Boccia Paz, lo hace cómodo, y bien, en un tema que él conoce suficientemente.
Pues bien, estos tres tomos con cuatro autores son de una necesaria tenencia y lectura, pues por la calidad de la obra y el calificado valor de los autores, nos permite predecir que es el material más cercano a toda persona interesada en conocer nuestros tiempos históricos, y ellos como escritores y Fausto, como editorial, lo han logrado.