Estampas similares se vivieron horas antes en otras capitales como Bangkok, Hong Kong, Damasco, París o Madrid.
Al llegar la medianoche a Brasil, una marea de miles de personas celebró en la icónica playa de Copacabana, en Río de Janeiro, con un megaespectáculo de pirotecnia y conciertos.
Un show de casi dos horas de los legendarios hermanos Caetano Veloso y Maria Bethania animó, entre otros artistas, la despedida de 2024 en un escenario monumental.
En medio de fuerte presencia policial y un dispositivo logístico gigantesco, la celebración llegó a su cumbre cuando fuegos artificiales lanzados desde barcos iluminaron la noche de Año Nuevo durante 12 minutos.
Entre otros hitos, 2024 se convertirá en el año más caluroso registrado hasta ahora, con desastres naturales provocados por el cambio climático que causaron devastación desde la selva amazónica hasta la costa mediterránea española.
Pero no todo fueron desastres y conflictos. En 2024, Taylor Swift cerró su exitosa gira Eras, la Argentina de Lionel Messi prolongó su racha triunfal con su victoria en la Copa América y una España repleta de jóvenes talentos como el adolescente Lamine Yamal se alzó con la Eurocopa.
El 2024 también fue un año de elecciones, con millones de personas acudiendo a las urnas en más de 60 países.
México eligió a Claudia Sheinbaum como la primera mujer presidenta del país y los venezolanos vivieron otros controvertidos comicios, que resultaron en la proclamación de un nuevo mandato para Nicolás Maduro.
Pero ninguna votación generó tanta atención como las elecciones presidenciales del 5 de noviembre en Estados Unidos en las que Donald Trump se aseguró su regreso a la Casa Blanca.
Aunque no será investido hasta el 20 de enero, su triunfo ya tiene repercusiones en todo el planeta. El presidente electo ha prometido aranceles para México o China y ha dicho que acabará con la guerra en Ucrania en tan solo 24 horas.
Después de casi tres años de conflicto bélico, los ucranianos temen una disminución de la ayuda militar estadounidense agravando su situación en el frente oriental, donde las tropas rusas avanzan paulatinamente.
El presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, aseguró en su mensaje de Año Nuevo que el país deberá luchar en 2025 en “el campo de batalla”, pero también en la “mesa de negociaciones”.
La agitación se intensificó en Oriente Medio, con ataques directos entre Irán e Israel, la incursión y los bombardeos del Estado hebreo en Líbano en su guerra contra Hezbolá o la caída del gobierno sirio de Bashar al Asad.
Decenas de banderas revolucionarias inundaron la céntrica plaza de los Omeyas de Damasco para recibir un nuevo año marcado por la “esperanza” tras medio siglo de dominio de los Asad y trece años de sangrienta guerra civil.
“La alegría es doble ahora, celebramos el nuevo año con todo nuestro corazón, celebramos la esperanza que trae”, afirmó Iman Zeidan, una diseñadora de 46 años que acudió a esa plaza con su marido y su hija.
En Gaza, escenario de una guerra entre Israel y Hamás desde octubre de 2023, la crisis humanitaria se agudizó debido a la escasez de comida, refugio o medicinas. “El año 2024 fue el año más difícil. He perdido a muchos seres queridos, incluido mi padre”, dijo la gazatí Wafaa Hayaj desde un campo de desplazados en Deir al Balah.
“Que vuelva la seguridad y que la guerra finalmente llegue a su fin”, deseó.
Difícil augurar lo que deparará 2025, aunque los expertos prevén más avances en las tecnologías de inteligencia artificial y una desaceleración en la inflación de los últimos años.